Uno Que Otro Cuento

un Café

Recuerdo aquella ves cuando éramos niños en el momento exacto de como nos conocimos, quien diría que una simple pelea serias mi mejor amigo, a pesar de nuestras diferencias nos llevamos bien sin ningún problema, nuestra amistad siguió y siguió, pero me tuve que ir y dejarte sin decirte nada, no quería que te preocuparas, pero insististe tanto que te cite en una cafetería.

Cundo entre pude ver unas cuantas personas disfrutando sus desayunos mientras que yo simplemente me senté en unas de las mesas del establecimiento esperándote, al paso del tiempo tu ausencia se hacia mas grande, hasta que escuche la puerta abrirse y eras tú, con tu mirada me buscabas en cada mesa, mientras que yo levante la mano para que te sentaras y eso hiciste.

Me bombardeaste de preguntas al verme con unas cuantas vendas, sin molestia escuche uno por unos tus preguntas.

- ¿Por qué te fuiste sin decirme nada?, ¿Qué has estado haciendo? ¿Acaso tuviste un accidente?, ¿A que te dedicas ahora?, ¿tus padres saben dónde estás?, ¿necesitas dinero para tus medicamentos?.

Antes de que preguntara de más le respondí.

-Te lo resumiré, pero primero ordenemos un café para que nos acompañe en esta mañana.

El entendió ya que llevaría un buen rato hablando, sin mas le hable a una mesera para que nos atienda, al hacerlo pedimos nuestro café, mientras esperábamos le conteste su pregunta más importante.

-me fui por que quise iniciar una nueva vida, se que me dirás "pero en donde estabas lo tenias todo", si lo sé, pero me fui por una razón personal, es todo lo que te puedo decir.

Mi amigo no quiso invadir mas mi privacidad y solo me contesto con un "lo entiendo", el se quedo pensando del por que me fui, mientras que yo no le dije toda la verdad, nuestros pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la mesera.

-sus cafés señores, espero que les guste.

La mesera dejos 2 tazas de café en la mesa, agarre una taza para tomar el café caliente para que mi estomago estuviera un poco caliente, mi amigo solo se quedo mirando su taza de café negro mirando como salía el vapor, deje de tomar mi café para continuar respondiendo.

-Lo que estado haciendo simplemente es seguir mi carrera, aunque aquí es muy peligroso cuando sales de tu casa, y si tuve un accidente mas bien fue una pelea con un asaltante, le di frente pero su navaja atravesó mi ojo por eso el vendaje, también su navaja me daño los brazos pero no son grabes, pues simplemente estoy trabajando en oficinas a eso me dedico, sobre mis padres ellos no saben donde estoy, no quiero que le digas nada sobre esto, agradezco que me quieras ayudar pero estoy bien no necesito dinero para mis medicamentos.

El asombrado por el resumen que le di, dio su última pregunta.

- ¿quieres que me quede contigo?

La verdad no pensé que me haría esa pregunta, me tomo por sorpresa, pero igual le respondí lo siguiente.

-no, no quiero que estes conmigo, aparte allá tienes todo, no tienes que quedarte conmigo se que tienes mas amigos con los que puedes salir mas a menudo, yo se que no es lo mismo sin mí, pero tienes que cuidar a tus padres, agradezco el tiempo que dedicaste solo para verme, estoy muy feliz de verte, lo único que puedo decirte es gracias por hacerme feliz.

Me levante de mi asiento solo para abrazarlo, cuando lo abrace me correspondió el abrazo, paso 15 segundos y nos dejamos de abrazarnos, ya que quería saber de él.

-Dime Roberto ¿qué has hecho sin mí?

-pues lo único que hice fue hacer mis trabajos tanto como universidad y laboral, no hay nada nuevo en mi vida, hey Donovan mira eso.

Volteé para ver en la ventana y pude ver una pelea de niños que al parecer se estaban peleando por un juguete, Roberto me dice

- ¿No te recuerda a algo?

-siempre lo recuerdo Roberto no es necesario que lo preguntes.

Le respondí con una sonrisa que mostraba la nostalgia de aquellos tiempos.

-eso fue hace mucho Donovan.

-Para ti esos fueron años mientras que para mi eso fue apenas ayer Roberto, fue apenas ayer.

Roberto y yo nos quedamos viendo esa pequeña pelea de niños, mientras que mi mente reflejaba a esos niños como a mí y Roberto peleando sin saber que algún futuro seria un buen amigo hasta la actualidad.