El plan

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Capitulo 4

El plan

Advertencia: En este fanfic voy a tocar temas sensibles no apto para todo publico. He estado investigando y estudiando sobre aquellos temas para introducirlos de una forma natural, y que lo mas importante, de una enseñanza POSITIVA o demostrar que los que estén pasando por esos problemas pueden salir adelante. Esto yo no quiero que sea solo un fanfic de Sonic, quiero que tenga enseñanzas a temas actuales que afectan a la sociedad, que las personas puedan identificarse y verlo desde su perspectiva. Repito que esto no lo estoy haciendo solo por hacer algo, he estado estudiando los temas e investigando, lo he consultado con profesionales para poder hacer esto de la forma adecuada.

Lunes

Lunes por la mañana, normalmente uno estaría amargado por el nuevo ciclo escolar, tareas, profesores gruñones, levantarse temprano y cosas así

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Lunes por la mañana, normalmente uno estaría amargado por el nuevo ciclo escolar, tareas, profesores gruñones, levantarse temprano y cosas así. Ahora, agregando que mi novia de tres años me fue infiel y que me he enterado por unas putas fotografías que ya tienen más de mil likes creo que amargado le queda corto.

Camino junto a Knuckles por los pasillos, siento todas las miradas sobre mí, literalmente todas. Me siento como una pequeña presa siendo observada por sus viles depredadores. Mediante avanzó noto sus miradas de lástima, otras de burla, oigo susurros y una que otra risilla, seh, definitivamente preferiría que se lancen sobre mí y me devoren a tener que aguantar esto.

Soy tan patético.

Mi mirada se encuentra baja, viendo mis zapatillas rojas mientras camino. Una voz en particular llama mi atención, elevo la mirada y me topo con unos grandes ojos turquesa que me observan. Rouge, si no me equivoco. Aquella chica que siempre se encuentra envuelta en algún chisme sea sobre ella misma o de los demás. Para mi mala suerte, esta vez yo era el blanco de sus ojos sombríos y su sonrisa burlona.

Knuckles, parado junto a mí, al notar la mirada de la albina se acercó a ella, dando pasos firmes.

-¿No tienes algo mejor que hacer, rata con alas?- Le preguntó, gruñendo.

La murciélago rio.

-¿Que, es que acaso el don cuernos no puede defenderse solo?

Esta vez, yo me acerqué a ella.

-Puedo defenderme perfectamente solo pero la verdad prefiero no perder mi tiempo con brujas que viven del chisme.

Rouge quedó en silencio. Y Knuckles sonrió victorioso.

Entré a la cafetería con mi cara de culo, por decirlo de una forma. Miradas se posaban ante nosotros, más específicamente a mi, claro que, eso no duraba mucho, pues nosotros les respondíamos con miradas aún más intensas y todos volteaban.

Estaba concentrado en mi almuerzo, revolviendo el apio con los tomates, con la cara apoyada en mi mano. Siento una mano en mi hombro y volteo, amargado.

Roses in the doorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora