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Pasaron unos cuantos días los cuales se convirtieron en meses. Gigi había dejado de lado un poco su comportamiento infantil y era bastante notorio para Seokjin.

Incluso no hablaba mucho con Seokjin. No era porque estuviera enojado, solamente se sentía algo abandonado y se sentía indignado por el mismo. Ya que he estado bastante tiempo con Nam, ellos dos salían a comer y aunque el menor fuera invitado sentía que era un mal tercio entre los dos.

Talvez, en su cabecita pensaba que estaba exagerando. Pero en realidad, se sentía celoso de Nam.
El sabía perfectamente que entre Seokjin y Nam había sentimientos y no solo de amistad. Eso solía poner triste a Gi, ya que, aunque no haya pasado tanto tiempo con Seokjin, a él igualmente le gustaba su mayor.

Faltaban unos cuantos días para que Gi cumpliera su cumpleaños número 18. Estaba emocionado, talvez podía invitar a Seokjin a comer ese día y poder celebrar, después de todo, su cumpleaños anterior hicieron lo mismo, pero la diferencia fue que Seokjin lo invito.

Quería hacer algo diferente, talvez así podría tener a su Hyung nuevamente con el, como antes.

Era un jueves por la mañana cuando Gi se levantó sin sentir nuevamente el calor que le daba su Hyung. Se había acostumbrado a eso.
A pasos lentos se acerco a la cocina, hoy en día quería invitar a Seokjin a un parque no muy lejos de la casa. Era uno muy lindo, había flores y todo lo que le gustaba a Seokjin.

Se asomó por la puerta y ahí encontró al mayor, este cocinaba algo. Con nervios bastante presentes decidió acercarse y hablar con el.

— S-Seokjin... —Entra a la cocina con una sonrisa, este no tarda en dar la vuelta y devolver la sonrisa.

— Hey, buenos días —Gi se sonroja al ver su linda sonrisa ¿quien no podría resistirse a su Hyung? Era perfecto— Te has levantado temprano hoy, eh —Se da la vuelta para tomar un plato de comida— También me has hablado primero, hace mucho que no lo haces, no sabes lo feliz que me pone —deja el plato de comida frente a Gi.

Este ríe levemente— Bueno... yo, me preguntaba si- —Calla al escuchar la llamada entrante de Seokjin.

—Oh, es Nam! Esperame un momento, bebé —Sale de la cocina.

Ahora se sentía más triste, sabía que no podía interponerse entre lo que pasaba con Seokjin y Nam. Pero le dolía mucho saber que... Talvez nunca sea correspondido, bueno, incluso es menor que Seokjin. Realmente siente que no tiene la misma altura que tiene Nam, el es apuesto, detallista, cariñoso, responsable. Y el solamente sabía dormir, había pocos puntos para el.

— Volví! —Este volvía con una gran sonrisa— Nam me ha invitado a comer hoy para ayudarlo con unos problemas de su trabajo ¿me ayudas a escoger algo de ropa? —Se sienta a su lado para mirarlo con una sonrisa.

— Oh.. claro, Hyung

. . .

— ¿Me miro bien? Siento que mi cara se mira muy pálida! —Seokjin no dejaba de verse al espejo, no porque estaba nervioso, sino porque realmente le gustaba vestirse bien para cualquier ocasión.

— Te miras bien, confía en mí —El menor se encontraba sentado en la cama mirando un punto fijo del suelo mientras abrazaba su peluche de kumamon.

— Claro que confío, pero siento que me falta alg-

El sonido de la puerta principal se hace llegar, Nam había llegado. Seokjin se encamina rápidamente hacia ella y abre la puerta, dejando ver a Nam, con su ropa bastante formal, una gran sonrisa y un ramo de rosas.

— Hyung.. Te miras muy lindo hoy —Este le entrega las rosas para acercarse a él.

— Vamos Nam, calla —Una risa sale de su boca para tomar las rosas dudosamente

— Pero digo la verdad —Toca el pelo de su mayor— Vamos?

El mayor sonríe y asiente con la cabeza. Ambos sonríen para salir por la puerta principal.
Oh.. El pequeño Gi sentía que se moría de la tristeza, había visto todo desde la cocina.

Debería olvidarse de su hyung lo antes posible, no quería seguir llorando más por unos sentimientos los cuales nunca serían correspondidos. Pero con solo pensarlo, su corazón se hacía chiquito y las lágrimas salían con más abundancia, realmente amaba a su mayor, pero el no le pertenecía.

Eran exactamente las 8 de la noche cuando la puerta principal se abrió dejando ver a un Seokjin bastante feliz. Deja los zapatos en la entrada para encaminarse a la habitación. Abre la puerta dejando ver a Gigi, este recostado dando la espalda a la puerta.

El mayor suspira para acercarse a el, no lo había escuchado hablar hoy en la mañana.
Toca el cabello de este, quería que todo fuera como antes. Tener a su pequeñito con su chupon mientras pedía besitos y abrazos, lo extrañaba más que a nada en este mundo.

Todo era muy extraño, no sabía el cambio repentino en el comportamiento del menor, talvez hizo algo mal, pero ¿que era?
todos los días trataba de averiguarlo, pero el pálido se negaba a hablar mucho con el. Talvez con el tiempo pueda averiguarlo, cuando los dos vuelvan a hablar un poco más. A Seokjin no le gustaba el distanciamiento, y más cuando se trata de su bebito, a él también le dolía...


Decidió ir a bañarse y cambiarse, hoy era una noche lluviosa y helada. Después de lavar sus dientes, se puso su pijamas y se recostó junto a Gi.
Tocó su bracito sintiendo como este estaba heladito, tomó una manta y lo acobijo, hizo lo mismo y se acostó, rápidamente se quedó dormido.

Eran aproximadamente las 4 de la mañana. La lluvia se había hecho una tormenta eléctrica, por lo cual los relampagos y truenos no se hicieron de esperar.
El más pequeño de la casa se levantó de un susto gracias a un trueno que escucho, a él verdaderamente le asustaba los sonidos fuertes, y más si se trata de una tormenta.

Con sus manitas busco a su peluche de kumamon y lo abrazo fuertemente. Tenía mucho miedo, trataba de refugiarse en su peluchito mientras se abrazaba a sí mismo, las lágrimas no tardaron en salir de sus ojitos.

A pesar de los fuertes vientos y truenos, Seokjin pudo escuchar los sollozos de Yoonie. Abre los ojos de golpe para sentarse y prender la linterna. Su corazón no pudo evitar doler al mirar a su niño así de asustado.

—Bebé.. —Susurra para tocar la espalda del contrario, esta acción lo asusta haciendo que lo mire con miedo— Tranquilo, soy yo, mi amor —Le da una sonrisa— No tengas miedo, si? aquí estoy yo

Atrajo el pequeño cuerpo del menos hacia el para atraparlo en un abrazo. El pálido no pudo evitar romper en llanto y abrazar a su mayor con mucha fuerza, escondiendo su carita en el pecho del contrario.

—Shh, tranquilo. Papi te protege de esos feos ruidos, nada malo te pasará —Seokjin trata de calmar los sollozos del menor, pero era en vano si la tormenta seguia y con más intensidad cada vez— Ven, recuestate conmigo —Se separa para tomar su carita en manos y así limpiar sus lágrimas, pero estas seguían saliendo al igual que sus sollozos.

Con cuidado recostó el cuerpo del más pequeño, hizo lo mismo para a traerlo a el y así poder abrazarlo y tocar su cabello delicadamente.
Ya que los sollozos no paraban, decidió cantarle un poco, talvez eso podía calmarlo, aunque dudaba mucho que lo hiciera.

Pasaron unos 2 minutos aproximadamente mientras Seokjin seguía cantando mientras arrullaba el cuerpo del menor entre sus brazos. Este había dejado de llorar, aunque no tanto, estaba tratando de mantenerse despierto.

El mayor sonríe— Tranquilo, puedes dormir, yo te voy a cuidar aunque te duermas, si? confía en mí —Deja muchos besitos en su cabeza para seguir arrullándolo.

-YoonieX

𝖦𝖺𝗍𝗂𝗍𝗈 𝖾𝗇 𝗅𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝗌𝗉𝖺𝖼𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora