Al parecer aún no término de aprender cual es mi papel en este mundo, por ello tienen que repetirme la misma escena una y otra vez para que caiga en cuenta, de que soy el malo de la obra, y que por lo tanto, al final nada me va a salir bien.
A pesar de todos los esfuerzos puestos en mi, sigo cometiendo el mismo error, aquel de creer que puedo soñar y no pagar el precio de sonreír por unos momentos.
Aquellos recuerdos dolorosos son los que más fácil vuelven cuando algo sale mal, por la sencilla razón de que todos vienen del mismo lugar y tienen un sólo propósito. Recordarle a este imbécil que para el, sonreír no es una opción.
Ahora es cuando todo se repite para volver a ensayar la escena de aquel actor sin sonrisa, el cual sabe cual es su papel, pero tiene la tonta esperanza de que algun día cambie. Por lo que sí el dolor no logra hacer entrar en razón ha este idiota, nos veremos en la obligación de buscar un reemplazo.
Con gusto, La Gerencia.
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Anecdotas de un Imbecil sin sueños
Storie breviRelatos cortos, resumiendo las muchas cosas que por mi cabeza pasan, y que escribo aqui no porque quiero que las lea. Si no por dejarlas en algun lado y que no se pierdan como otro recuerdo mas de aquel imbecil que no podia soñar.