No había nada especial en él, no era el más inteligente, el más atlético, ni el más atractivo, pero tampoco era el peor en ninguno de esos aspectos, sin embargo, lo que le aseguró el bullying por el resto de su vida escolar, fue que el capitán del equipo de fútbol americano y sus matones en una de sus ya acostumbradas golpizas esparcieron el contenido de su mochila por el pasillo de la escuela, entonces todos pudieron darse cuenta de porque la guardaba con tanto recelo, ahí había dibujos detallados de otros chicos. Era un buen dibujante, pero eso no explicaba porque demonios solo dibujaba hombres. Cuando una de esas insufribles porristas levantó uno de sus poemas y lo leyó en voz alta, todo quedó claro. El pequeño ratón de biblioteca, tenía una especie de enamoramiento con uno de sus compañeros de la clase de arte, la pequeña rata era un maldito marica.
Las burlas ese día no cesaron, cuando consiguió tomar sus cosas del suelo y correr presa del pánico, lo único que pudo ver a través de sus lágrimas fue la mirada de asco que le dirigió ese chico con el que tanto había reído entre clases, el único en la escuela que le dirigía la palabra, ahora lo odiaba, sentía asco por él.
Todavía recuerda ese desastroso primer año de escuela, pero aún ahora, dos años después, sigue sufriendo los estragos de todo ese asunto. Las burlas entre los pasillos continúan, aún hay personas que creen que es gracioso llegar corriendo y ponerle a la fuerza una falda y un top, solo para que los demás puedan reírse. Todavía tiene que soportar que haya imágenes de hombres desnudos pegadas en la puerta de su casillero cada cierto tiempo. Todavía hay días en los que se encierra en los baños de chicas para comer, al menos en la escuela existen algunas de esas chicas que no se burlan —pero tampoco dicen nada—, que lo dejan esconderse en el último cubículo. Por supuesto debe ser el doble de cuidadoso al salir del baño, por suerte, hasta la fecha nadie lo ha atrapado.
Ese día su curiosidad pudo más y terminó como todos mirando a escondidas a los chicos extranjeros, por su mente ni siquiera pasó dirigirles la palabra, ellos eran mucho para él, personas así jamás podrían ni siquiera ser sus amigos. Aún así, con solo una rápida presentación, aprendió el nombre de todos, quienes por azares del destino terminaron en su clase de arte. El rubio de un solo mechón de cabello negro era el más animado de todos, su nombre era Denki, luego estaba el serio de mirada heterocromática, Shoto. Había un chico pelirrojo de nombre Ejiro; uno de cabello negro bastante bromista llamado Sero; otro chico rubio de nombre Ojiro, por último, ese que más le llamó la atención, ese que lo había descubierto un par de veces mirándolo, el que parecía el más serio del grupo, de nombre Katsuki.
Todos parecían tan buenos y amables, por suerte para él, las mujeres extranjeras no se enlistaron en su misma clase, era un alivio, ellas parecían más frías y serias, daban bastante miedo.
Cuando la campana que anunciaba el fin de clases repicó, él fue el primero en irse, siempre lo hacía, tenía que salir corriendo hacia la biblioteca antes que alguno de sus matones lo atrapara entre los pasillos.
Su plan hubiera funcionado como solía hacerlo de no ser por el maullido tétrico que escuchó salir de uno de los laboratorios, junto a risas y voces de algunas mujeres.
—Pero que asco da —dijo una—, que cosa más asquerosa, no puedo creer que te hayan regalado algo como esto.
—Lo sé, es asqueroso —dijo otra—, solo hay que hacer que se trague el veneno, luego le pediré al anciano dinero para comprar un gato de verdad, no esta cosa horrible.
El gato maulló con más fuerza, algo terrible estaban haciéndole. Izuku no lo pensó, entró al laboratorio azotando la puerta.
—¿Qué hacen? —preguntó para llamar su atención.
La escena fue trágica, un pequeño gato negro yacía amarrado por sus cuarto patas, puesto de cabeza, no tenía su ojo derecho, en su lugar, había un hueco y una herida que supuraba. Una de sus compañeras sujetaba un biberón con un líquido negro en su interior e intentaba hacer que el animalito lo bebiera.
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Antología del horror (Bakudeku scaryweek 2022)
FanficBienvenidos sean, a la antología del horror dedicada al KatsuDeku. Pasa y lee, si te atreves... Breve advertencia. Está es mi época favorita del año, me fascinan las historias de terror y esta historia será mi oportunidad de escribir sobre estos tem...