Just Because I Love You| ʸᵐ| OMEGAVERSE

PARTE 1

Eran un muy mal día para despertar temprano, y uno peor si de ir a trabajar se trataba.

Yoongi tenía cero ganas de levantarse, pero una pareja de lobos de la zona alta de la ciudad lo esperaba ese día a las nueve de la mañana para hacer un recorrido por una casa inmensa y cuadrar con él la decoración de esta.

Le daba mucha pereza, principalmente por la fuerte lluvia que caía desde la madrugada, que sólo lo invitaba a quedarse en cama viendo una película de romance y mucho drama.

Pero tenía un compromiso.

El timbre sonó un par de veces mientras se paraba de la cama.

Bueno, dos compromisos.

Corrió a la puerta para abrirles a sus padres y a su hermano pequeño. Su familia saltó a él de inmediato para encerrarlo en un bonito y cálido abrazo que lo ayudaba bastante esa mañana fría.

Sus padres, una pareja conformada por un alfa de Leopardo y una omega de tigre, que decidieron casarse luego de quedarse embarazados de él.

—Buenos días, mi amor.—Lo saludó su madre y besó sus mejillas, queriendo dejar un poco de su olor en su hijo mayor, a quien y no veían tanto por el trabajo de cada uno.

Su padre la siguió y luego chocó puños con el pequeño.

Sookgi aún no se presentaba, pero todos creían fielmente en que sería un gran alfa, igual que su padre y su hermano.

—¿Ya se van?—Preguntó algo sorprendido al ver a su padre entrar con una maleta de esos dibujos animados de perros que a su hermanito le encantan.

—No, pero queremos que lleves a Sookgi al colegio hoy.—Su madre se posó detrás de su hijo menor y lo tomó por los hombros, sonriendo. El menor sonrió también.

—Ya sabes cual es el colegio, solo debes preguntarle a Sook cuál es su fila y llevarlo allí. —Su padre le puso en las manos un teléfono.—Es del pequeño, te he mandado los horarios por mensaje.

—Te pusimos también qué desayuna todos los días, algo diferente cada mañana, para no aburrirlo.—Agregó su madre.

—Y tienes que ayudarlo a hacer sus tareas por las tardes, a veces no entiende algunos ejercicios.—Volvió a hablar el padre y el hijo mayor comenzaba a saturarse de información.

—Esperen... ¿Qué?

Su madre rió y volvió a darle un beso en la frente.

—Nos vemos en tres semanitas, cariñitos.—Besó también a su pequeño con mucho amor y tomó del brazo a su esposo.—Te depositaremos el dinero que creamos conveniente para estar dos semanas con Sookie, más algo para ti por este favor.

—Te queremos muchísimo, bebé, y muchas gracias.—Su padre también se despidió de ambos y la pareja salió con sonrisas gigantes en sus rostros.

Yoongi quería pensar que ellos realmente se merecían esas mini-vacaciones por todo el esfuerzo que ponían ponían trabajar, mantener a su pequeño hermano y la casa que sería su herencia.

También estaba dispuesto a pasar tres semanas con una criatura menor que podía sacar de quicio en segundos porque no recordaba la última vez que vio a sus padres irse solos por ahí para pasar tiempo juntos.

La verdad es que esperaba que pasaran unas muy buenas vacaciones y se divirtieran mucho.

Y que no volvieran con otro retoño, con dos estaba más que perfecto.

—Hey.—El mayor pasó sus mano con emoción por el pelo suave y blanco, al igual que el suyo, del más pequeño.

—Hola.—Lo saludó con felicidad, tenía mucho tiempo sin ver a su hermano.—¿Ya vamos al colegio? Hoy vamos a hacer pinturas en lienzo.