PARTE 42

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Al no haber tenido una relación seria nunca, Jimin jamás se paró en los celos, la rabia que te llenaba por dentro cuando alguien más trataba de quitarte eso que querías o tenías.

La primera vez que sintió celos reales fue esa mañana, al pensar en Kim Cho estando cerca de su novio, tratando de coquetearle o simplemente sonriéndole porque eso provocaba Yoongi en la gente, era capaz de plantar luz en la noche más oscura y con sus preciosos ojos sacarte una sonrisa.

Era miedo real lo que invadía su ser con la mínima idea de que alguien externo a él lograra llamar su atención.

A penas unos meses atrás, el día que Yoongi cumplió los veintinueve, hubo una bonita comida en la casa de los Min. Allí conoció a sus padres y tuvo un contacto más especial con Sookgi, quien le abrió las puertas a su vidas sin dudarlo.

Aquel día, justo después de la comida, Min Jisun le dijo que estaba feliz de conocerlo, que no había visto a Yoongi en una relación en muchos años y esta era la primera en la que lo veía plenamente feliz.

Eso le dio muchos ánimos de seguir así, siendo feliz y haciendo feliz a un alfa que podría tratarlo tal ventrílocuo, pero siempre viendo por su felicidad y bienestar. Jamas podría quejarse, lo amaba demasiado.

Ahora no solo había una persona, sino dos queriendo a Yoongi para ellos de la manera en la que él lo tenía.

Pero eso era todo, él era quien corría con la suerte de tenerlo. Yoongi lo amaba a él y a nadie más.

Claro.

—Bonito, ¿Podrías sacar las papas de queso del almacén? A Jongdae solían gustarle.—Pidió el mayor, entrando a la cocina con una vestimenta que lo hacía lucir tan hermoso a los ojos de cualquiera.

A pesar de la pequeña presión en su pecho, Jimin sonrió y asintió antes de besarlo en los labios y caminar hacia el almacén donde ponían la comida para conservar.

Encontró las papas de queso justo al lado de unos cajones que pegaban al techo, esa fue la primera vez que le dio curiosidad por ver lo que había dentro y se libró de ella.

Había mochilas, marcos de fotos vacíos y algo de ropa. Dio con un sobre amarillo lleno de fotos y sacó casi la mitad, viendo a Yoongi en varias de sus etapas, tan hermoso con quizás tres o cinco o catorce años. Hubiera deseado conocerlo en alguna de aquellas épocas tan bonita, probablemente se hubiera enamorado desde allí.

También dio con fotos de Yoongi y Namjoon, Yoongi y Jin, con ambos y sus padres. Una que parecía reciente con quien lucia como un Sookgi recién nacido en sus brazos y una sonrisa tan grande que casi no entraba en su rostro.

Entonces aquel pensamiento llegó a su mente, ¿Yoongi querría tener hijos? Porque él era inseguro y le tenía mucho miedo a cagarlo todo teniendo un hijo y arrepintiéndose de ello.

Pero quizás los quería, ahora no, tampoco en dos años, pero los quería.

—¿Jimin?—El alfa se asomó y Jimin casi tira todas las fotos al suelo.—Encontraste mis fotos.—Entró sonriendo.

—¿Estaban perdidas?—Inquirió y el más alto negó.

—No, pero no se me había ocurrido mostrártelas.—Tomó algunas y paseó su mirada por ellas, sintiéndose feliz.—Mira, está es mamá antes de tener a Sookie y este es papá cuando se enteró que iba a tener un bebé con cuarenta años.

No pudo evitar reír y reproducir aquel recuerdo una vez más más su mente. Jimin se quedó maravillado con aquella sonrisa. El sonido del timbre lo devolvió a la realidad.

—Vamos fuera, tenemos visita.—Puso las fotos donde las encontró y tomó la bolsa de papas de queso, yendo hacia el salón y Yoongi a abrir la puerta.

Just Because I Love You| ʸᵐ| OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora