LAS NEVADAS // Luckity

6 (+18)

Quackity se separó de Luzu y este tomó su mano, entrelazándolas entre sí. Lo llevó lentamente adentro; caminaron hasta salir del casino y entraron a un bosque que conectaba con la casa de los dos, pero Alex estaba confundido, no se estaba orientando muy bien. Borja paró en la puerta de su casa e hizo que Alex entrara. Cuando ambos estaban ya adentro, el dueño de esta fue a buscar algo en su habitación; cuando salió, se paró al frente del híbrido de pato. Este sacó una rosa roja de detrás de su espalda y se la dio. 

- Esta es para ti, Alex.

- El mencionado le bajó la capucha, haciendo que sus ojos color escarlata quedaran expuestos - amo tus ojos, ¿por qué los tapas?

- Eh, es porque no me gustan mucho... - este estaba avergonzado - pero tú también escondes tus ojos.

- Yo no escondo mis ojos, yo escondo la cicatriz. 

- Seh, claro - Luzu llevó al otro hasta la pared, puso una de sus manos en la barbilla y la otra en su cadera - ¿sabes que te quiero?

- E-eh, pu-pues sí. - este estaba muy nervioso por las acciones del mayor. 

- ¿Te puse nervioso, quacks? - el tono de voz de este se hizo más "dominante", si podemos decirle así.

- Ay, Luzu, no seas así - El mayor rió en tono grave, eso le pareció muy caliente, tanto así que se sonrojó como un tomate.

Luzu unió sus labios con los del otro. Empezó como un beso tierno, Quackity abrazó al otro por el cuello, y el mayor aumentó la intensidad. Ese beso se convirtió en una guerra de lenguas que el mayor ganó con gran ventaja. Luzu soltó las caderas del otro y bajo ambas manos hasta el culo del otro y empezó a masajearlo con bastante velocidad. El otro soltaba pequeños quejidos y su respiración estaba muy agitada. 

- Arrodíllate. - ordenó Luzu.

El otro cumplió lo que le dijo el mayor casi al instante. Ya tenía una idea de lo quería Luzu, y no se lo iba a negar, lo iba a hacer sin quejarse, el también lo quería. El mayor desabrochó su pantalón y sacó su gran miembro de su bóxer. Quackity se sonrojó a ver esto, pero tomó el pene del otro y empezó a masturbarlo lentamente, quería desesperarlo; luego de estar unos minutos así, metió la punta del miembro y se la metió en la boca.

- Luzu tomó del cabello a Quackity e hizo que se metiera toda su pija en la boca. Alex pasó su lengua varias veces, haciendo que el otro se retorciera un poco, y empezó a subir y bajar el pene del otro en su boca - Lo estas haciendo muy bien, de seguro haz hecho esto antes, estoy celoso.

- este sacó el pene de su boca - Aunque no lo creas, tengo 25 años y nunca eh hecho una mamada. Y los chicos que críe me dicen "papá" para joderme, ahora bajale a tus celos, pinche viejo calenturiento. - y volvió a meter el miembro del otro a su boca.

- Bueno, entonces mejor para mí, cielo. - este se sonrojó por la manera que lo llamó, pero siguió haciendo lo suyo y aumento la velocidad. - no sabes cuantas ganas tengo de que seas mío...

- Pues, hazlo. 

- Como digas, patito.

Luzu llevó a Quackity hasta un sillón/sofá, se sentó e hizo que el de menor estatura se sentara arriba de su regazo, empezó a morder el cuello de Alex, dejando marcas por todos lados, besos, chupones y mordidas hacían que el más joven soltara gemidos un poco altos. 

- A-ah, Luzu... - este gemía en el oído del mayor, haciendo que este se excitara aún más - s-sigue...

- Eres mi perra, mi perra obediente.

- ¡A-ah! Luzu, te n-necesito adentro...

- Aguanta un rato más, Alex. - el mayor le sacó la camisa al otro y se sacó su sudadera. Al ver los pesones bastante dilatados del otro, empezó a chupar uno y al otro lo pellizcaba con una de sus manos. Succionaba con bastante fuerza, parecía un bebé. 

Se terminó desprendiendo de uno y se prendió al otro. Estuvo así un corto lapso de tiempo más, mientras escuchaba los gemidos de su lindo novio.

Luzu tiró a Quackity en su sillón/sofá-cama y se puso arriba del otro, le mostró tres dedos y el otro empezó a chuparlos como si se tratara de un chupetín/una paleta. Cuando notó que ya estaban lo suficientemente húmedos, sacó sus dedos de su boca y metió un dedo en la entrada del otro, haciendo que este gimiera.

- ¡A-ah, L-luzu!... - el mayor metió un segundo dedo y empezó a fingir tijeretazos adentro del otro - A-ay... s-sigue - Luzu sacó los dos dedos y metió tres, fingiendo fuertes embestidas. - ¡A-AH, YES!

- ¿Quieres que siga? - al decir esto sacó sus dedos y alineo su pene con la entrada del más bajo. 

- ¡Si, sigue! - Quackity ya no estaba en sí.

Luzu entró lentamente en Quackity, el cual se aferró a la espalda del otro. Estuvieron así hasta que el menor se haya acostumbrado a tenerlo adentro, Luzu obtuvo la luz verde cuando un movimiento de la cadera del menor hizo saber que quería más. Este empezó a embestir al menor haciéndolo gemir muy alto. 

- ¡A-AH, YES, DURO! - Luzu al escuchar esto embistió cada vez más fuerte al joven, el cual le estaba clavando las uñas en la espalda al otro mientras ligeras lagrimas caían por las suaves mejillas del que se encontraba abajo.  Luzu empezó a morder los hombros y el pecho de Quackity - a-ah, más...

- ¿La pequeña zorra es masoquista? jsjs, no me lo esperaba.

- Tu sigue... - el menor estaba muy sonrojado. 

- Amor, me voy a correr.

- Yo igual... córrete adentro, lléname de tu leche, Luzu.

 El mencionado dio unas últimas embestidas adentro del chico, corriéndose primero, seguido por Alex.

Ambos cayeron rendidos, pero Luzu se paró para bañarse y bañar al más joven. Se puso una de sus camisetas/remeras pegadas al cuerpo y un short negro. Y a Quackity le puso una de sus remeras  que le quedaban muy grandes y uno de sus boxers. Acostó a Alex en su cama matrimonial que tenía para dormir más cómodo y se acostó a su lado.

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1049 palabras de puro sexo. 

Viva el amor homosexual.