❛ cute vet 𖥻 hyunmin

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—¿Seungmin? —la videollamada se cortó mientras Seungmin le contaba su día.

La señal esos días en la ciudad estaba fallando y sumemos el hecho de que la diferencia de horarios complicaba que hablaran continuamente.

Habían pasado cinco meses, seis semanas y tres días desde que fue a dejar al lindo omega con olor a fresas al aeropuerto, lo vio irse con su grande maleta amarilla y su mochila celeste, lo despidió con un abrazo cariñoso y unas palabras de aliento mientras el lindo omega sonreía lo más posible.

Hyunjin esperaba recordar por todos los meses el dulce olor del omega y la suavidad de su piel.

Al final el viaje de Seungmin se extendió un poco porque tuvo que ir también unas semanas a Italia, lugar hermoso para el omega pero con pésima recepción.

—¡Demonios! —Hyunjin cerró la laptop y salió de su oficina en la clínica.

Hyunjin estaba enojado y más frío de lo usual.

Extrañaba a Seungmin, solamente podían hablar cuatro veces a la semana por videollamada y gracias a la falla en la señal del área de su consultorio y departamentos se habían cortado sus conversaciones a tres veces por semana.

Bangchan vio a Hyunjin sorprendido mientras cargaba un gran bulto de alimento al área de recuperación de perros.

—Wow, —Bangchan se detuvo un momento. —¿Te sucede algo?

—La maldita señal de esta maldita área. —Hyunjin gruñó.

—¿Otra vez se cortó tu videollamada con Seungmin?

Hyunjin asintió molesto.

—Awww... —Bangchan dijo con ternura. —Extrañas a tu omega.

Hyunjin rodó los ojos.

—No es mi omega. —dijo serio. —Pero obvio que lo extraño.

Bangchan rió divertido.

—¿Cuándo regresa? —Bangchan hizo que Hyunjin cargara el grande bulto de alimento.

Hyunjin hizo una mueca.

Seungmin aun no sabía.

Estaba apunto de decirle un aproximado antes de que la llamada se cortara.

—Aún no sabe, pero espero que pronto. —el alfa gruñó molesto. —Mi madre se casará de nuevo en unas semanas y no quiero ir solo.

—Yo iré a la fiesta. —Bangchan frunció el ceño. —No estarás solo.

—No quiero estar contigo toda la fiesta y ver cómo fracasas ligando. —Hyunjin suspiró. —Además si llevo a Seungmin mi madre dejará de intentar que yo salga con su secretaria.

Estaban en el área de recuperación donde tenían perritos que se estaban recuperando de cirugías.

Hyunjin se acercó a Oscar, un gran pastor alemán que tenía su pata rota.

Le dio su comida y acarició sus orejas suavemente.

—¿Cuándo le pedirás una cita a Seungmin? —Bangchan le daba su comida a un pequeño chihuahua que tenía una hernia.

—Nunca. —Hyunjin habló seco.

—¡¿Por qué no?! —Bangchan se escuchaba un poco desesperado. —¿Esto es por Jeongin?

Hyunjin gruñó enojado.

—Él no tiene nada que ver en esto.

Bangchan bufo.

—Él era un idiota infiel. —Bangchan dijo con un poco de desprecio. —Te jodió la cabeza con toda esa mierda de que no sabías como amar.

Hyunjin se abrazó a sí mismo un poco inseguro.

—Jeongin no tiene nada que ver en esto así que no lo involucres.

Bangchan rodó los ojos.

—Deja de defenderlo de todo el daño psicológico que te hizo. —Bangchan salió a la recepción. —Es patético.

Hyunjin sintió un nudo en su garganta.

Yang Jeongin.

Omega que Hyunjin conoció en la preparatoria y que amo mucho.

Hyunjin siempre ha sido de la forma que es.

No es un problema para él, le gusta su personalidad y realmente se siente cómodo consigo mismo.

Simplemente no es tan expresivo como los demás.

Algo que Jeongin siempre odio.

Y la principal razón por la que terminaron fue el argumento de Jeongin de "no sabes como amar a alguien más, Hyun".

Eso le rompió el corazón al alfa que estaba enamorado de esos brillantes ojos grises y su cabello rubio platinado.

Al final resultó que Jeongin lo había estado engañando por meses con un alfa, todos le vieron la cara.

Desde ese momento las citas han sido un tema delicado para el alfa.

Ningún omega quiere a un alfa frío.

Y Hyunjin se rehusa a cambiar solo para complacer a los demás cuando no está haciendo nada malo más que ser él mismo.

Ningún omega se interesaba fuera de su físico, pero al ver que el alfa era frío y tardaba un buen rato en tomar confianza se iban.

Todos menos Seungmin.

Que a pesar de que Hyunjin pocas veces ofrecían una carcajada fuerte o una sonrisa completa, el omega no dejaba de verlo.

Para Seungmin, Hyunjin era su alegría y diría mil bromas solo para ver su sonrisa o escuchar su risa.

Seungmin ama cuando Hyunjin sonríe, pero también ama la tranquilidad que Hyunjin transmite.

Una llamada entrante estaba en el celular del alfa.

El nombre registrado "Seungmin <3" apareció en la pantalla.

—Hola, Seungmin. —el alfa sonrió.

—¡Hola, Hyun! —el omega se escuchaba apurado y emocionado.

A Hyunjin le gustaba escuchar a Seungmin feliz.

—¿Sucede algo?

—¡Mañana llegaré a la ciudad! —Seungmin sonrió emocionado. —Amo el sol de la playa donde estoy y las pinturas, Hyunjin, ¡El arte en las ciudades donde estuve! No sabes que feliz fui viendo todo esto. —Seungmin se escuchaba emocionado.

Hyunjin sonrió.

—¿A qué hora llegará tu avión?

—A las tres de la tarde. —el omega suspiró. —¿Podrías pasar por mi al aeropuerto?

Hyunjin sintió su corazón bombear más fuerte.

—Claro... —Hyunjin sonrió. —Como lo prometí.

Seungmin chillo feliz.

—¡Tengo tantas cosas que contarte!

—Entonces mañana tenemos una cita cuando llegues.

—¿En el restaurante de comida china con el gatito? —la voz de Seungmin se escuchaba esperanzada.

—Si. —Hyunjin sonrió. —Nos vemos mañana, Seungmin.

—Adiós, Hyun, nos vemos mañana...