Hyunjin es un alfa, es un veterinario, tiene su propia clínica, es pequeña y acogedora para los defensos animales que le llegan día con día. Aún así Hyunjin no es exactamente la persona más linda.ㅤ
Hyunjin tiene un futuro prometedor debido a su dis...
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Un año después...
Hyunjin y Seungmin se encontraban frente a un centro de adopción.
Ambos estaban emocionados y se sentían bastante seguros acerca de lo que iban a hacer.
Había pasado un año y unos meses desde su boda y realmente los dos estaban interesados en empezar una familia.
Empezaron el método tradicional de tener constantemente sexo.
Demasiado sexo.
Hyunjin era feliz follando a su omega todas las mañanas, tardes y noches, pero se dieron cuenta que realmente no estaba funcionando, el omega seguía sin quedar en estado.
Decidieron ir al médico y se dieron cuenta de lo que sucedía.
Seungmin no podía quedar en estado...
El omega estuvo deprimido por unos meses, pero después de ayuda psicológica y apoyó de Hugo y su familia se dio cuenta de que no era su culpa, qué tal vez fue una mala broma de la vida para un omega que desde pequeño jugaba a tener una familia y fingía cuidar una almohada como si fuera su propio bebé, pero no importa que su cuerpo no pudiese darle un hijo, su alma era materna y deseaba tener un cachorro.
Cuidarlo, amarlo y llenarlo de todo el cariño que tiene que ofrecer.
Hyunjin tomó la mano de su omega.
Era el primer centro de adopción al que iban y el alfa estaba nervioso.
Su deseo por tener hijos lo hacía feliz, especial si era junto con Seungmin.
Se sintió más tranquilo al poder hablar con Seungmin y llegar a la decisión que la adopción no era una mala idea.
Que sería complicado y un proceso largo, pero es algo que ellos quieren.
—¿Cómo te sientes, hermoso? —Hyunjin besó su mano.
—Emocionado, nervioso... —Seungmin tartamudeó. —Creo que voy a vomitar.
Hyunjin rió y empezó a caminar subiendo esas grandes escaleras con Seungmin junto a él.
—Nada malo va a pasar, Seungmin... Tranquilo. —el alfa sonrió.
Seungmin vio a su alfa y suspiró tranquilo.
Sintió esas bellas maripositas en su estómago al ver a su hermoso alfa.
Estaba apunto de hablar pero piso mal el escalón y terminó cayéndose.
Con sus manos evitó golpearse la cara o el cuerpo, pero ahora estaba lleno de polvo y roquitas en sus manos.
Hyunjin se acercó a su omega preocupado y lo levantó.
El alfa checo todo el cuerpo de su omega y repaso con atención su cara para buscar alguna herida.
