10

708 64 8
                                    

No llores, bebé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No llores, bebé

Jihyo caminaba mientras pensaba. El chirrido ya aviso la salida, y fue corriendo a tomar su mochila sin despedirse de sus dos amigas, partiendo en el sendero hacia su hogar totalmente sola, sin compañía de su alfa y su olor protector que la calmaba. Suspiró apretando las tiras entre sus dedos, supone que ahora se le hacía algo pesada.

Miraba a sus pies andar, teniendo como opción tal vez toparse con una persona por no fijarse por donde iba. Pero es que cuando la Omega se hallaba triste lo demostraba, no era de esas personas que para evitarse preguntas fingían una actitud que no correspondía a su ánimo, todo lo contrario, Jihyo se demostraba como se sentía.

Y ella ahora se sentía triste, triste porque puede ayudar Sana, porque puede que Yeji tenga razón y sea una malagradecida al tan simple hecho de no entregarse en el celo de su alfa.

Aunque Jihyo sepa que Sana siempre la estaría cuidando sin nada a cambio, le salvaría cuando esté en su peor estado de ánimo y le asegurara el amor que su alfa le entrega es leal y sincero, se encontraba inoportuna.

Sabía que era sú destinada, su omega ronroneaba al presenciar a la alfa de la rubia, además que el aroma se había hecho una parte de ella en su día a día y por ello no se quería separar de su novia por mucho tiempo. Sus padres le comentaron que los destinados se quieren, así el otro cometa errores, la atracción persistirá.

Sana y ella no hablaron de sus sensaciones como Alfa-Omega ya que lo supieron desde que se vieron por primera vez.

De repente, Jihyo se encontraba en la entrada de su hogar, y pensó que tal vez hubiera sido el momento donde la rubia le diera un beso pregunándole el amor puro que protegía por ella. Tomó una bocanada de aire negando la cabeza y allanando los labios, se permitió descolocar un poco la mochila rebuscando en sus bolsillos y meter al fin la llave a la cerradura.

Al entrar se encontró a Felix y a HyunJin viendo tranquilamente una película.

Ignorando a la pareja, la castaña pasó de largo sin disimulo alguno y se encerró en su habitación para pensar, sin embargo el aroma de Jihyo era notorio para el olfato de su hermano mayor, que ni bien lo sintió salió del pecho de HyunJin y miró hacia las escaleras con desesperación, exaltando a su novio.

El pelinegro acomodó un semblante confundido.

-¿Qué pasa? -le pregunta HyunJin al vislumbrar a su omega olisquear con más profundidad los lados.-. Lix, me estás asustando.

-Es Hyo, parece estar triste -dice temblando un poco, él era muy sensible con las feromonas de su familia. A diferencia del resto, los Park podían sentir su aroma entre ellos desde lejos y más cuando son cercanos y acostumbrados desde pequeños a reconocerse.-. Espera, Hyun, ahora vuelvo.

[ . . . ]

Sana gruñía mientras su mano apretaba su miembro, ésta vez su alfa se hallaba en descontrol y buscaba el olor de su omega, por ello acabó rechazando la oferta de su padre en dejarla con la hija de una vecina Kang para calmar su celo a pesar de su negación. Cuando ni bien él la dejó entrar la rubia tiró arcadas de disgustos al oler las feromonas de la muchacha.

❝𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐒𝐄𝐗❞ ── ( 𝐒𝐀𝐇𝐘𝐎 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora