Traicion, bromas y malentendidos.

Chantaje

Capítulo IV

Yohei caminaba solitario por los pasillos, le extrañaba que su amigo no haya entrado a clases. Sabia por medio de Okus que el había asistido a la preparatoria y que había actuado algo extraño así que se propuso a buscarlo. "espero que no actué tan extraño como anoche" puso mala cara. Sus manos permanecían en sus bolsillos pero cuando vio que se acercaba la hermosa castaña se paró de forma más correcta y la llamo pero esta pareciera que estaba en otro mundo porque ni siquiera lo noto. "¿que le ocurrirá? bueno, no es que sea parte de sus pensamientos...o su corazón" siguió su camino cabizbajo. Subió la escalera que llevaba hasta la azotea,y al traspasar la puerta escucho una discusión bastante familiar.

- ¡¡Te digo que ellos nos podrán ayudar!!- hablaba un pelirrojo- ¡son de confianza!

- Me niego... Torpe.

- ¡Ah, Maldito Kitsune! Me las arreglare solo- este se marcha dejándolo atrás pero se detiene al ver a Yohei, quien observaba la escena.- Yohei Mito...- el mencionado miro a ambos chicos pero a Rukawa le regalo una mirada desconfiada.

- ¿Hanamichi puedo hablar contigo?- su amigo asintió y al querer acercarse su rival se lo impidió tomándolo del brazo- ¡A SOLAS! Así que si no te molesta, Rukawa, me puedes dejar con mi amigo.- le quito a Hanamichi. A lo que el moreno de mala gana acepto dejándolos solos.- vaya, ¿Que le pasa a ese sujeto?

Hanamichi se acerco al borde para evitar mirar a su mejor amigo. Estaba seguro que así las palabras le saldrían más fáciles pero se equivoco. No podía dejar de jugar con sus dedos.

- Hana yo...- ¿como debía comenzar?- ayer...

- Fue un malentendido- soltó - déjame explicarte todo.

- No Hana, no hace falta, ya me di cuenta que tus gustos han cambiado y...- el pelirrojo no pareció entender- créeme que como amigo te apoyare en todo- se acerco hasta a él y le puso una mano en el hombro- que sientas atracción por un hombre y te guste vestirte con ese tipo de atuendos en tu tiempo libre, no es nada malo, no te avergüences.-

- ¡¡¡¡¡QUEEEEEE!!!!!

.................

Rukawa volvía a su salón algo molesto con la actitud del pelirrojo y la de su amigo pero no podía hacer nada al respecto. Le parecía una locura lo que le había propuesto su rival (la razón por la cual discutían) con respecto a contarle a sus amigos sobre la broma que les hicieron ya que esos tarados lo único que harían era burlarse de él. No lo permitiría. De solo pensarlo le hervía la sangre. Se sentó en su pupitre para dormir pero una chica lo interrumpió.

- Disculpa, Rukawa. Esto es para ti- "¿otra carta de amor?" pensó con fastidio.

- No la quiero.

- ¿Eh? Pero es que un chico me pidió que te lo entregara. Dijo que te interesaría- el moreno presto atención y lo recibió. La chica lo dejo solo.

Abrió con sumo cuidado el sobre y saco su contenido. Primero había un papel escrito el cual leyó con curiosidad.

"A las 5 de la tarde te espero en la salida de la preparatoria junto a tu amiguito. Eso claro, si quieres recuperar tus cosas, cariño!

Por cierto, ¿te gusta mi regalo?"

- "que estupidez" pensó. Estuvo a punto de romper el sobre con todo el contenido pero vio algo que le llamo la atención. Saco el contenido restante y por inercia se levanto del pupitre botando la silla en la que estaba. Sus compañeros no pudieron evitar mirarlo por su extraño comportamiento. Busco a la chica para preguntarle por la persona que le dio la carta pero no recibió una respuesta clara sobre el sujeto. Solo le quedaba tranquilizarse e ir en busca del pelirrojo mas tarde.