Traicion, bromas y malentendidos.

Club paradise

CAPITULO V

- Oh, hola Hanamichi- dijo amistoso pero Sakuragi no contesto nada solo quedo mirando fijamente a Rukawa con un rostro indescifrable.- ¿estas bien? – lo tomo del brazo para que reaccionara pero el pelirrojo no dejo que lo tocara soltándose bruscamente.

- Hanami... (susurro) Torpe ¿que haces aquí?- le pregunto lo más suave que pudo. Dio un paso cuando el pelirrojo hablo.

- Yo... no sabía que estabas ocupado. Lo siento- se disculpo estando nervioso y confundido. El dolor de su corazón se reflejaba en su rostro por lo que preocupo al zorrito. Sacudió su cabeza para sacarse aquellos pensamientos dolorosos que no iban al caso. En ese instante se dio cuenta de algo; lo que realmente le dolía no era cuando vio a su amigo besando a Haruko sino... - ¿Que haces aquí puercoespín?- frunció el ceño

- Vine a visitar a mi amigo- sonrió. "amigos" pensó el pelirrojo y miro directamente al zorro.- y tu, ¿A que has venido? que yo sepa ustedes no se soportan...- Hanamichi cambio su expresión y no supo que contestar. Ante el silencio Kaede intervino empujando fuera de su casa al chico sonriente.

- Vete de una buena vez- dijo sin perder la compostura pero molesto.

- No. No es necesario que se vaya...- dijo bajo, afectado por sus propias palabras. En instante comenzó a actuar como siempre.- Oye Zorro ¡devuélveme mis cosas!- le tiro a sus pies el bolso deportivo- esto es tuyo ¡así que no me hagas perder tiempo!- Kaede estaba seguro que algo le pasaba al pelirrojo. Fue en busca de las cosas que le exigía  Hanamichi mientras que Sendoh no tuvo una mejor ocurrencia que provocar al pelirrojo solo por gusto.

- Creo que iré a ayudar a Kaede, su habitación quedo muy desordenada después de... (sonrió) bueno, tu sabes- se adentro a la casa dejando al pelirrojo en la entrada pero este no tenía la mas mínima intención de quedarse ahí. Salió corriendo sintiéndose muy angustiado.

Kaede encontró lo que buscaba y bajo a la planta baja pero en la escalera lo estaba esperando el pelo pinchó impidiéndole el paso. "muévete" solo con esa palabra basto para que Sendoh lo dejara avanzar. El Zorrito al llegar a la puerta no vio por ningún lado al pelirrojo. Entro a la casa para ver si estaba en alguna parte pero no. Al fijar su vista en Sendoh vio una risita burlona por lo que se acerco amenazante a el.

- ¿Donde esta?

- Como voy a saberlo...- Kaede lo tomo por el cuello de su chaqueta- no seas tan violento. Solo le quise jugar una broma no creo que haya sido tan terrible.

- ¿Broma?

- Insinué que nosotros habíamos hecho algo para dejar tu habitación hecha un caos hahaha. No pensé que saldría corriendo- aunque lo haya dicho de la manera más adorable no pudo evitar el puño que se estampo en su rostro. El moreno saco a su visitante no deseado a la fuerza.

- No vuelvas mas y ni se te ocurra acercarte a Hanamichi!- cerró la puerta de golpe y se dejo caer sentándose en el suelo con la cabeza gacha.

Sendoh se levanto sobándose la mejilla. Esta se estaba inflamando. "eso dolió" pensó. – ¿porque se preocupa por Sakuragi? Si ellos son...- abrió mucho sus ojos- ¡aah! ya veo, con que eso era...

Las horas habían transcurrido muy rápido. Las oscuras calles estaban atestadas de gente por ser fin de semana. Los locales nocturnos ya estaban preparados para abrir con sus llamativos anuncios con los que llamaban clientela. Casi siempre ocurrían problemas en esos sectores por lo que las calles eran famosas por ser peligrosa.

El pelirrojo caminaba hacia su nuevo lugar de trabajo con la frente en alto. Por horas medito y calmo su inestabilidad sentimental. No dejaría que nada lo afectara así que pensaba actuar como siempre lo hacía. Además debía tolerar, si o si, a su compañero de trabajo para que las cosas resultaran bien y conseguir las dichosas fotos que lo perjudicarían pero...