Traicion, bromas y malentendidos.

La ultima broma II

Capitulo 8 final

Su rostro apacible daba las primeras señales de despertar. Sus ojos intentaban abrirse pero una molesta luz se lo impedía provocándole cerrarlos con más fuerza. Cuando pudo acostumbrarse, lo único que observo fue el techo, sintiendose realmente confundido. "¿Dónde estoy?" pensó. Aun estaba somnoliento y su cuerpo no tenía la intención de reaccionar bien pero como pudo levanto uno de sus brazos para ubicarlo sobre su frente y pensar con claridad. Su boca estaba algo seca por lo que relamió sus labios sintiéndolos algo extraños y no dudo en tocarlos con la punta de sus dedos. "que extraño..."
Hasta ahora no se había percatado del peso extra que tenia sobre él. Se removió un poco notando que algo lo inmovilizaba de la cintura para abajo. Por primera vez escucho una casi imperceptible respiración. "¿que sucede aquí...?" tragando saliva intento incorporándose y como si todo fuera en cámara lenta solo bajo su mirada hasta la altura de su abdomen encontrándose con una rojiza cabellera que descansaba sobre él.

- ¡¿Qué rayos?! ¡¡¡¡AAAAAH!!!!- como pudo se lo saco de encima, empujándolo al suelo. Toco su cuerpo cerciorándose de que todo estuviera bien y en orden- estoy desnudo...- susurro y entrecerró sus ojos dándole una mirada seria al pelirrojo.
-¿Q..que paso?- Hanamichi sobaba su cabeza después del golpe que se propino al caer de la cama.- mi cabeza...- susurro. Producto de la resaca no podía abrir sus ojos ya que la luz le era muy molesta incluso el sonido de su voz.- ¿dónde estoy? ¿hum, kitsune?- frunció el ceño. Como pudo se levanto y se sentó sobre la cama dejando ver su bien dotado cuerpo. El moreno estaba impactado y solo atino a cubrirse el cuerpo.

- "¿que significa esto? ¿Como paso...? ¡¡¿Que hicimos?!!" tanteo su cuerpo otra vez en silencio- "no me duele nada"- pensaba en la posibilidad de que su trasero haya recibido las consecuencias de lo que sea que haya pasado.- "quizás todo es un malentendido. Sí, eso debe ser..."- suspiro.
- ¡¡¡Ay, me duele mucho!!!- se quejaba Hanamichi. El moreno abrió sus ojos apesadumbrado.- duele, duele mucho...
- "¡¿y si yo soy el culpable?! Si de verdad paso algo y..."- no quiso imaginar nada- Idita... ¿que te duele?
- Shhh...no hables tan fuerte- se toma la cabeza- ¿sabes dónde estamos?- Rukawa observo toda la habitación pero no se le hacía familiar.
- Quizás aun estemos en el local- susurro.
- ¿Y porque estamos así? Mi ropa donde estará... ¡¡¡ay, no recuerdo nada!!! Auch. "desnudo y con el Kitsune... ¿que paso aquí?"- miraba de reojo a su compañero-"se ve algo incomodo..." dime Kitsune, ¿tu recuerdas algo?- se acerca peligrosamente al rostro del moreno, quien ni se inmuto para no perder el control. – te noto algo nervioso o es mi idea...- En ese momento algunas imágenes se le vienen a la mente al pelirrojo.
- Lo último que recuerdo fue que brindamos y tu comenzaste a actuar extraño- la cara del pelirrojo era indescifrable- tu, al parecer recordaste algo...- lo encara.- dime.- le ordena.
- Eee..jejeje- ahora era él quien estaba nervioso- "no fue un sueño... pero no recuerdo bien, aunque estoy seguro que lo bese..." -se ruborizo- no estoy seguro- mintió- mejor déjame dormir un poco, no me siento bien...- se recostó en la cama dándole la espalda al moreno y se cubrió con las sabanas a pesar del calor que hacía en esa habitación. Su compañero no conforme con la respuesta acerco su cuerpo hacia él para obligarlo a contestar, por lo que tomo su rostro con la mano quedando muy cerca.
- Me estas ocultando algo, ¿cierto?- sus ojos azules le atraían tanto que le hacían perder la cordura.
- Escúchame bien, Kaede. Ya sabes lo que siento por ti, así que, si tú te acercas a mí de esta manera no respondo con lo que pueda llegar a hacerte.- dijo firme- pero en serio, déjame dormir un poco más...- se soltó pensando en que el zorrito lo dejaría en paz, después de todo ese chico lo había estado evadiendo debido a ese tema.
- ¿crees que seria tan facil dominarme? Dudo que puedas- Hanamichi volteo a verlo sorprendido y entrecerró sus ojos.
- ¿Me estas desafiando zorro?- Rukawa levanto sus hombros.
- Solo digo que no serias capaz de...- sucedió tan rápido que le costó asimilarlo en el momento. Hanamichi le había impedido hablar porque se había posicionado sobre el afirmándolo de sus hombros. Pasó una de sus piernas sobre las caderas del moreno y se sentó a horcajadas sobre sus muslos.- Hanamichi...- susurro. Debía decirlo, debía declararse ahora ya que era la mejor oportunidad.- yo...
Las manos del pelirrojo se deslizaron hasta el rostro del moreno, tomándolo con delicadeza. Observaba ese brillo especial que tenían los ojos del Kitsune y esos labios entreabiertos que apenas recordaba haber probado. Trago saliva al tenerlo de esa manera, atrapado entre su cuerpo y sintiéndolo mientras estaba cuerdo. Su nombre salió de esos labios, con una voz ronca que le provocaba escalofríos, así que sin dejarlo volver a hablar se acerco hasta sentir aquella tibieza y suavidad con tan solo un roce. Rukawa no opuso resistencia, solo se dejaba hacer y automáticamente sus manos se deslizaron por el cuerpo varonil del pelirrojo, pasando desde su cadera hasta su pecho. Hasta ahora solo habían sido unos roces pero subieron la intensidad ante esa unión. El moreno lo atrajo más hacia sí mismo abrazándolo por la espalda sorprendiendo a Hanamichi por lo que rompió la unión pero sin alejarse de ese perfecto rostro. Buscaron sus miradas que hasta ahora estaban perdidas y se observaron con el vivo nerviosismo reflejado en sus ojos.