1990

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Cap I

-¡Vamos Takemichi! Mamá y mi hermanito  llegaran hoy a casa-

-Un momento Shin, corres muy rápido- gritó ya casi sin aliento el pequeño de ojos azules.

Ambos niños corrían desde la casa Hanagaki hasta el dojo Sano luego de escuchar el familiar motor del auto de el Alfa Sano quien venía acompañando a su mujer luego de que ella concluyera las observaciones en el hospital luego del nacimiento de su segundo hijo.

El cabello del niño era dorado y el padre en su fascinación aseguraba que hasta el mismo sol sentiría celos de su pequeño hijo, sus ojos aún no fueron revelados pues el niño aún no los abría.

El pequeño nació siendo un omega, el registro lo dice y hoy es el día en que llegó a casa desde hospital, Mansaku los recibió en la entrada de la casa, con una sonrisa cálida que sólo a sus nietos era capaz de dar. En el momento en el que ambos niños llegaron, Shinichiro pidió tener a su hermano en brazos lo cual se le permitió luego de entrar en la casa y estar acomodados en la sala.

Al cargar a su hermano el pecho de Shinichiro se calentó y el orgullo por su pequeño hermano no mermaba al pasar los minutos en los que lo envolvió en sus brazos. Cuando el pequeño estuvo apuntó de llorar, simplemente Shinichiro lo intuyó y acercó al bebé a su madre.

-Tiene hambre- dijo, dejando a su amigo y a los adultos anonadados al no saber como logró comprender al bebé. Preguntaron extrañados como es que lo sabía a lo que respondió -No lo sé, sólo sentí que tiene hambre.

El pequeños encontraba alimentándose del seno de su madre mientras ella, el Alfa y Mansaku se encontraban discutiendo sobre cual nombre se propondría al niño.

Ninguno de los nombres los convencía, algunos muy rudos para un bebé y otros que simplemente eran... no muy aceptables.

-Manjiro es un nombre hermoso, igual que mi hermano- los adultos por segunda vez voltearon a ver al menor y esta vez Takemichi lo miraba con algunos brillitos en los ojos pues Shinichiro estuvo durante meses pensando un nombre para su pequeño hermano.

En efecto Manjiro era un hermoso nombre y acorde al niño y ese fue el escogido.

Manjiro Sano, un pequeño omega que era amado por todos.

Ese día Shinichiro juró proteger a su pequeño hermano con su vida y Takemichi juró amar a ese niño como a su propio hermano pues quería cuidar lo preciado para Shinichiro.

Los años pasaron y a Manjiro jamás le faltó amor, siempre tuvo a su lado a su familia y a la familia Hanagaki que aunque tuvieran un hijo dos años menor que el. Manjiro creció rodeado de mimos y el entrenamiento de su abuelo.

Su entrenamiento había iniciado a corta edad pues su abuelo y hermano notaron su flexibilidad y fuerza cuando jugaba con los pequeños hermanos de Takeomi.

Tenía cuatro años y en el dojo del abuelo ya lo consideraban un genio en esa arte, sus golpes eran precisos y llenos de fuerza que se fueron perfeccionando con la ayuda de su abuelo y hermano mayor.

Sus golpes se volvieron poderosos, ningún niño de su edad ni de un par de años mayores podían igualarlo, sólo Takemichi quien se encargaba de entrenar al niño cuando los otros se encontraban ocupados con la escuela y trabajo, Takemichi se convirtió en su leal protector y entrenador personal después de su abuelo. Ambos haciéndose más fuertes y apoyándose al intentar un nuevo movimiento, Manjiro llegó a ir a las competencias infantiles  cuando tenía tres años y derribaba a niños de casi ocho que es se confiaban al ver al pequeño omega en el ring.

Takemichi también entró en competencias con Shinichiro y ambos pelearon y ganaron las diferentes rondas hasta llegar a la última y enfrentarse uno a uno frente de tanta gente.

-Si uno de los dos gana, el perdedor compra el almuerzo de toda una semana.

-Voy a ganar Shin

-Y todavía lo crees.

El enfrentamiento demoro y la multitud enloquecia cada que uno de ellos lanzaba un golpe y el otro lo esquivaba, los puntos se contaron uno a uno y ambos fueron declarados campeones cuando su enfrentamiento duró más de una hora.

Manjiro fue declarado campeón de la categoría infantil hasta los ocho años mientras que Shinichiro y Takemichi fueron campeones en categoría media para adolescentes.

Lamentablemente el señor Sano, su padre, falleció cuando el tenía sólo unos meses de nacido y no lo recuerda, pero es Sakurako quien siempre le recuerda que era un niño muy amado por su padre. Se notaba que la omega seguía Amando a su padre pues cada vez que hablaba de él, sus ojos se iluminaban y algunas veces también caían lágrimas de ellos.

Shinichiro aún lo recordaba y cuando Manjiro le pedía hablarle de el siempre recalcaba que el hombre estaba encantado con sus hijos y que amaba mucho a su madre.

- Papá fue un buen hombre y muy sensible, incluso lloró de la felicidad cuando abriste tus ojos y vio que eran como los de mamá.

Manjiro fue un niño amado por todos y envidiado por unos insignificantes pocos quienes querían tener su fuerza al luchar.

La familia Sano amó a Manjiro al igual que la Hanagaki y en especial Takemichi quien lo cuidó como si de su pequeño hermano Kisaki se tratase.
Lo amó y protegió durante los cuatro años en los que lo cuidó y atesoró más que a su propia familia, aún si ni el mismo sabía el por qué.

AGE AND LOVE? [TAKEMAI OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora