"RELATOS ERÓTICOS"

"JUGANDO CON FUEGO"

Esta noche promete.

Quedamos en vernos en un club cerca del centro. Lo veo llegar en su auto para nada poco vistoso y trago en seco. Lleva unos pantalones negros y camisa blanca que se ajustan en los lugares adecuados, dándole un aire sexy y despreocupado. Noto el momento exacto en que me ve, puesto que se queda muy quieto con sus ojos como platos. Tarda unos segundos en recomponerse y dirigirse hacia mí. Sin muchos preámbulos me coloca una mano rodeando mi cintura y me conduce dentro.

_ Te vas a arrepentir - me dice en el oído - de provocarme así.

_ Ya veremos - le reto y sonrío internamente, mi vestuario ha cumplido su objetivo.

Una explosión de música y luces de colores nos recibe. El lugar está repleto y eso que apenas la noche es joven. Llegamos a la barra y tomamos nuestro primer trago, ya con alcohol en mi sistema me armo de valor y lo arrastro a la pista de baile. Con la melodía de fondo me olvido de lo que me rodea, solo muevo mis caderas al ritmo de la música soltando todas mis armas de seducción... Su maldita manía de no saber respetar el espacio personal pone a prueba mi cordura, solo soy consciente del roce de sus dedos por toda mi piel expuesta, sentirlo pegado a mi espalda con sus manos en mi cintura y su aliento en mi cuello es... ¡Joder!

Con una habilidad pasmosa me voltea quedando nuestras bocas a centímetros y siento como en un movimiento ascendente acaricia mis curvas hasta llegar a mi cuello y este se arquea dejándose llevar por las sensaciones que me provoca... Tengo que hacer de un muy buen auto-control para evitar soltar el gemido que se forma en mi garganta y ni idea de cómo me las arreglo para voltear el rostro evitando que me bese, no sin poder contener una sonrisa por mi pequeña victoria.

Y así comienza el juego... bailamos, nos divertimos, un que otro cruce de miradas, sonrisas, pero cada vez que nuestros cuerpos se encuentran, la tensión es evidente, el control pende de un hilo tentándonos. Tenerlo tan cerca me puede y me es imposible no recorrer su torso por debajo de su camisa. Por mucho que me abstenga de probar sus labios su cercanía es embriagadora y comienzo a depositar besos y leves mordiscos por su cuello, a lamer el sudor que corre por su pecho mientras él aumenta el agarre sobre mis caderas y me toma del cabello acercando nuestras bocas otra vez sin besarnos.

Estamos jugando con fuego y a mí no me da miedo quemarme... me gusta desafiar a la bestia, es cuestión de ver quién cae primero.

(***)

La fiesta está en todo su apogeo, las personas se aglomeran en la pista para bailar, tuve que alejarme un momento en un intento de despejarme un poco, porque este juego entre ambos va a acabar conmigo. Habíamos quedado en encontrarnos aquí lo cual me resultó ridículo, mi habitación era una mejor opción, pero al final terminé cediendo. Frustrado me dirijo a la barra a pedir otro trago, necesito serenarme, mi mente solo me juega malas pasadas, y cuando se trata de ella, es una jodida película porno.

Mis ojos no hacen más que buscarla por todas partes hasta encontrarla. Muchos vestuarios provocadores, pero ninguno el que me obsesiona. La verdad es que fue un impacto verla, me tomó unos segundos retomar la compostura para no llevarla conmigo y adorar cada parte de su anatomía como llevo tanto tiempo deseando. Me limito a admirarla, sus movimientos me tienen al borde de la locura, tiene los ojos cerrados, extasiada por la música, se ve hermosa en ese vestido, sus curvas se marcan a la perfección dejando muy poco a la imaginación…

Maldigo para mis adentros al caer en la cuenta que todos ven lo mismo que yo. Avanzo con paso decidido en su dirección, y poco después es que me percato que hay alguien bailando con ella, pegado a su trasero y con sus asquerosas manos en su cintura. Empiezo a ver rojo. Cuando finalmente estoy a unos pasos veo como el muy capullo la voltea y se lanza a sus labios. Lo siguiente que sé es que estoy sobre el muy hijo de puta, mis puños estrellándose contra su rostro con una furia desmedida, hasta que lo veo reírse. Frunzo el ceño ante su reacción, para nada común en alguien que acaba de recibir una paliza.

Un escalofrío me recorre de pies a cabeza, al momento me vuelvo hacia ella expectante y en efecto, la ha drogado. Sus pupilas están dilatadas y me ve sin verme realmente. Sin pensármelo dos veces la tomo entre mis brazos, tengo que sacarla de aquí. No pienso en nada más hasta que no la tengo en mi auto y salimos rumbo a mi casa, sus padres no pueden verla en este estado, y estúpido de mí por haberle consentido venir sola, mierda.

Estoy concentrado en la carretera vacía que tengo delante cuando la siento removerse en el asiento del copiloto.

_ ¿Qué haces? - pregunto volviendo la mirada al frente y aprieto el volante con fuerzas.

_ Tengo calor - la oigo murmurar.

El sonido de un cierre abrirse y sus tímidas manos en mi muslo me sobresaltan, por lo que freno en seco. Veo la lujuria en su mirada pero no puedo ni quiero sobrepasarme con ella en ese estado, aunque me lo está poniendo muy difícil. Su tacto me quema la piel aún por encima de la ropa y verla así sonrojada, con el vestido a medio quitar, el brillo del deseo en la mirada y sus labios pidiendo ser besados...

_ Estás drogada - me obligo a decir - Vamos a casa, necesitas un baño de agua fría y una siesta, se te pasará.

Ver su mohín me saca una sonrisa y vuelvo a retomar el volante. Me niego a mirarla y procuro mantener la cabeza fría. Todo parece estar en orden hasta que siento su tacto en mi entrepierna y como esta responde gustosa. Intento apartarla, pero no me lo permite, colándose bajo mi ropa.

_ Por favor - digo en murmullos, más una súplica, no sé si para que se detenga o que continúe.

Mueve su mano de arriba abajo, desde la base hasta la punta y me vuelvo puros jadeos. Pierdo el control sobre el volante y termino desviando el auto fuera de la carretera y aparco.

Una vez fuera de peligro, me relajo y disfruto de sus caricias. Cuando pienso que es demasiada tortura siento el roce de sus labios y el toque húmedo de su lengua. Acaricia mis testículos mientras hace maravillas chupando y lamiendo gustosa llevándome a la gloria. Me tiene a su merced. La tomo del cabello para marcar mi propio ritmo y follar su boca cuando siento el orgasmo formándose en mi interior. Recuesto la cabeza sobre el espaldar y se me escapa un gemido mientras me estremezco y me dejo ir.

Verla saborearse es adictivo, no veo la hora de probarla y perderme en ella, pero no así, quiero que esté plenamente consciente de todo lo que planeo hacerle... nuestro juego no ha terminado aún.

_ Aún tengo calor - murmura con las mejillas sonrosadas.

«Joder».

_ Ay, pequeña - suspiro - ¿qué voy a hacer contigo?

_ Quiero que me folles - demanda en tanto se sienta a horcajadas sobre mí - Ahora.

_ No hagas nada de lo que te puedas arrepentir después, y si tengo que amarrarte en el asiento trasero hasta que lleguemos a casa para que te quedes quieta, lo haré.

_ ¿Quieres apostar?

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NOTA: Uff pero que calor hace aquí 🥵😂

Nueva historia (2 en 1) Pensaba ponerlas por separadas pero se me hacían un poco cortas así que ñe, decidí ponerlas juntas 😅

Está contada desde dos perspectivas, espero que la disfruten🙏🏻🤗☺️😏

Los super quiero, no olviden dejar su voto y comentario, los leo👀

Besotes🤪💋