"CONTRATO CON UN FAE I"

5.1K 46 3
                                    

Minimaraton 1/2

He llegado un poco agitada, si madame descubre que voy tarde estoy perdida, me puede echar a la calle sin pestañear, no importa que sea una de sus mejores concubinas. Así que sin tiempo que perder, procedo a arreglarme poniéndome un vestido de noche bastante indiscreto y me maquillo entre el caos de los camerinos. Una vez que obtengo el resultado que busco, me acomodo el cabello sobre mis hombros tratando de cubrir bien mi cuello y salgo al gran salón moviéndome con soltura y muestro la mejor de mis sonrisas, el trabajo comienza.

Me dirijo a la barra y pido una bebida, lo más fuerte para humanos que ofertan en esta taberna y lo único que tengo permitido beber. Despliego la mirada por todo el lugar, a rebosar de todo tipo de criaturas, hasta que lo encuentro. Su presencia es imponente más allá de su poder, su belleza no pertenece a este mundo, sus largas pestañas, pómulos y mandíbula cincelados, esas orejas puntiagudas tan propias de su raza, ese cuerpo de adonis. Odio la forma en que mi corazón da una voltereta al verlo. Me es imposible no ponerme nerviosa, no me quita ojo de encima y maldigo internamente cuando noto que frunce el ceño y se levanta dirigiéndose en mi dirección.

Apenas llega a mí, me sostengo de la barra buscando seguridad y trago saliva. Me toma del mentón en una orden silenciosa para que lo mire a unos ojos que deberían ser puro pecado. Indaga algo en mi expresión e inclina un poco mi cabeza exponiendo mi cuello.

_ ¿Qué es esto? - me dice con rudeza, mierda, me ha descubierto - ¿Quien te ha mordido? - cuestiona al ver las marcas en mi piel y que no respondo.

Me mantengo inexpresiva, noto como endurece su expresión y me maldigo nuevamente por haberme metido con un Fae, tienden a ser un poco posesivos.

_ Te recuerdo que puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera, es mi fuente de dinero y adivina qué, pagan muy bien por la sangre humana estos días.

_ Tenemos un contrato - masculla con gesto hosco.

_ Contrato que solo me permite follar contigo, no dice nada de mi sangre - contraataco.

_ Me perteneces, toda tú me perteneces, y apestas a vampiro - escupe la última palabra con odio. Las hadas son muy orgullosas.

_ ¿Y qué vas a hacer al respecto, oh Alto Lord? ¿Romper el contrato? - ironizo - Bien, ya me buscaré una oferta mejor - espeto furiosa e intento soltarme de su agarre pero no me lo permite.

_ Lo que es mío nadie lo toca. ¿Acaso dinero y protección no te son suficientes? - no contesto - Puedes dar a ese vampiro por muerto - sentencia.

_ ¿Es en serio? - pregunto incrédula.

_ No me subestimes, no tienes ni idea de lo que soy capaz.

Rodea mi cintura y me tenso, en el buen sentido, lo próximo que sé es que nos encontramos en una alcoba, lejos del bullicio del gran salón. Ahora estamos a solas, ha utilizado su magia para tele transportarnos. Trago grueso.

_ Voy a borrar ese asqueroso olor de tu cuerpo - susurra en mi oído y yo doy un paso atrás, muy consciente de su cercanía y los estragos que hace en mí, como toda yo me estremezco y ciertas partes de mi cuerpo se prenden.

Sigo retrocediendo mientras él se despoja de su camisa exponiendo su torso trabajado, su marcado abdomen y sigue avanzando hacia mí acortando la distancia que nos separa cuando choco contra la pared. Su olor me golpea con fuerza y mis rodillas tiemblan.

_ Por dónde comenzar - murmura pensativo, mirando mis labios, y poco a poco va bajando la mirada, mis pezones son ya picos erectos que sobresalen de la tela y apenas me ha tocado. Trago saliva y aprieto un poco las piernas. Él sonríe al ver el efecto que está ocasionando en mí. Capullo.

_ Aléjate de mí, se supone que hoy es mi noche libre de ti - espeto pero me falla la voz y no me siento tan segura como quisiera.
Su sonrisa se ensancha.

_ Eso no es lo que me dice tu cuerpo, sé que te mueres por que te toque - acuna mi mejilla y traza círculos perezosos con su dedo por mi labio inferior y noto como se oscurece su mirada y su voz se vuelve más ronca - y te folle... duro. Sé que estás tan excitada como yo.

Un jadeo deja mis labios muy a mi pesar y un brillo de victoria le ilumina la mirada.

_ Pero no me decido. Debería castigarte por incumplir con nuestro trato - sigue con ese tono bajo que me llega a las terminaciones nerviosas y siento su mano descender con delicadeza por mi cuello y bordear el escote de mi vestido, hasta acunar uno de mis pechos, en tanto con la otra me toma de la cintura y ejerce una presión agradable.

Con una velocidad pasmosa me voltea de cara a la pared y mi trasero contra su marcada erección. Suelto un jadeo de sorpresa y comienzo a restregarme contra él provocativamente.

Suelta un gruñido varonil y corta todo contacto de nuestras partes inferiores y es cuando siento algo en torno a mis muñecas.

_ Primero tu castigo.

Antes de protestar siquiera me lanza contra la cama y me ata a la cabecera inmovilizándome. Lo próximo es romperme el vestido a fuerza bruta dejándome expuesta para él ya que no uso ropa interior esta noche. Noto como sus ojos se agrandan en sorpresa y esa sonrisa vuelve a curvar sus labios.

_ Interesante elección.

___________🔥🔥____________

No se detenga😏 siga leyendo ⏭️

"RELATOS ERÓTICOS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora