Solté tus manos
Olvide tu nombre
Y cruce el camino...
Muerta de miedo.
Desde este lado tus pasos ya no se escuchan
El viento borro las huellas, ya no puedo seguir tu rumbo y me siento perdida.
He visto dispersarse cada gota lo que éramos.
El crujir de las paredes es simbólico
Los recuerdos con horas exactas
Se borran las sonrisas de los rostros
se apagan las fotos y el viento duele.
Pensé en correr por toda la orilla del océano
Recorrer cada parte de este mundo
He caminado descalza, sin descanso
Dormido bajo un cielo sin estrellas
He vagado sola, sin rumbo..
He llorado a mares, casi sin pulso.
Solté tus manos
El tiempo a tu lado
Cruce el camino
Muerta de miedo.
Vi el reloj de arena dar la vuelta
El paso sano la herida
El miedo abandono mi cuerpo
Y mis manos se amaron.
El tiempo sano la herida
Y la vida te puso de frente
2 leguas hacia el poniente
El equinoccio de la primavera
Y tú como Ecuador cortando mi eclíptica
He visto este mapa, cuando estaba perdida.
Se rompe la mano de Fátima y con ella mi fuerza
Mis labios te miran
Ponme a prueba, toca mis estrellas.
Besa con locura mi cordura.
Siempre eclipsada por la pasión que supera el amor
El reloj no para y mi mente se rompe en fragmentos dónde solo aparecen tus recuerdos
Y este maravilloso error me asfixia.
Tal vez, la orquesta de nuestra vida triste y confusa
Toque preguntas y respuestas, mientras los puñetazos de ausencia nos golpean fuertemente.
Y el vértigo se apacigüe con tu tacto.
La incertidumbre se vuelve el principio de camino.