Un escalofrío recorrió el cuerpo del chico al oír una voz grave que pronunciaba su nombre, sentía una gran confusión, ya que no conocía el número y tampoco era capaz de reconocer al hombre tras el teléfono. —¿Quién es?— Jaemin se sentó en su cama mirando su teléfono para anotar el número en su mente. —No te preocupes por lo de hoy, estarás bien— La llamada terminó y en ese preciso instante Nana decidió investigar sobre el número dando con cero respuestas. Como era de esperarse, el joven Jaemin no pudo conciliar el sueño nuevamente porque la frase dicha por el anónimo daba un gran paseo por su cabeza, ¿a qué se refería con "estarás bien"? Definitivamente, eso le brindaba una intranquilidad tremenda.
—Buenos días, hijo— La madre del chico había tocado la puerta entrando sin esperar respuesta, encontrándose con el joven despierto con unas notables ojeras debido a su poco descanso. —Ay hijo por qué tienes esa cara— Jaemin bostezó contándole cómo despertó en plena madrugada y que luego de eso se le había hecho imposible poder dormir, no quiso contarle lo de la llamada por temor a que su madre se preocupara. —Eso es todo. Recuerda que hoy no iré a la universidad, tengo mis clases desde aquí— La mujer asintió dejándole un beso en la frente yéndose de la habitación de su hijo, pero en la cabeza del joven aquel número vagaba sin fin intentando saber a quién pertenecía, así que su último recurso fue comunicarse con Yooa para saber si ella tenía alguna idea.Sabes de quién este número?
+82 16 0002 8031Yooa-Chu: Saludar no es necesario, no te
preocupes >_>Buenos días. Sabes de quién es
Yooa-Chu: Yo no, pero déjame ver si alguien lo conoce, por qué quieres saberlo??? 0_-
Ok, espero alguien lo conozca
Nana entró a su link de clases, una videoconferencia como cualquier otra. Tomó sus apuntes como lo haría normalmente, pero algo logró distraerlo, unas letras que jamás había visto estaba en el listado de alumnos, pero nadie más parecía notarlo. "LJ" Jaemin trató de buscar la cámara de esta persona, pero lo único que vio fue su foto de perfil, la cual era completamente negra, tampoco participaba en clases y a los profesores parecía no importarles la presencia de aquel individuo.
Yooa-Chu: Malas noticias Nana (*'-') nadie sabe de quién puede ser el número. Para qué querías saberlo???
Oh, gracias
Yooa-Chu: ... pARA QUÉ QUERÍAS SABERLO???
Anoche me llamó ese número. Cuando terminen mis clases te cuento mejor. Adiós y presta atención, boba
Yooa-Chu: –_–
—Señor Na Jaemin, por favor no utilice su teléfono en clases— El joven asintió en forma de disculpas y se percató que en el momento que sus ojos marrones se posaron en la pantalla, aquel "LJ" había abandonado la llamada después de que Jaemin fuera nombrado. Na decidió no prestarle atención, pues no era algo más que una simple curiosidad latente, prestó atención a su clase y afortunadamente el tiempo pasó rápido, cuando esta acabó se desconectó de la llamada tomando su teléfono para contarle a su amiga todo lo que había ocurrido anoche.
Bueno, resulta que anoche, como a las tres de la madrugada más o menos, me llamó ese número
Yooa-Chu: ya me dijiste eso
Déjame seguir...
Me saludó por mi nombre y dijo que "no me preocupara por lo de hoy" porque yo estaría bien. No reconocí su voz
Yooa-Chu: qué
Yooa-Chu: QUÉ
Yooa-Chu: Por favor ten cuidado, te recuerdo que alguien literalmente dejó animales muertos como broma
Yooa-Chu: Qué tal si es ese loco quién te habló, dios por favor cuídate mucho:((
Estaré bien, quizá solo fue una mala broma
Jaemin se quedó pensando sobre lo que su amiga había dicho por bastante tiempo, sus codos llegaban a estar rojos debido a la posición que había adaptado por al menos quince minutos hasta que sus pensamientos fueron interrumpidos por la abrupta apertura de su puerta. —¡Hijo, por qué no me dijiste lo que había pasado!— El chico miró confundido a su madre hasta que la misma le hizo una seña con su cabeza y manos para que la siguiera, se levantó de su asiento yendo detrás de ella escuchando como en la televisión del comedor pasaban por las noticias lo que habría ocurrido la tarde de ayer. —No quería preocuparte, mamá, es solo una estúpida y horrible broma. No te preocupes— La madre del joven sentía temor por la seguridad del chico, lo cual era lógico debido a la magnitud del asunto, pero a su propio hijo parecía no importarle tanto, o al menos, eso hacía ver. —Jaemin, prométeme que te cuidarás cuando retomen las clases. Te irás con tu padre en las mañanas y él te irá a buscar, no quiero que vayas solo cuando hay un loco suelto— En menos de un segundo el rostro de Nana mostró una mueca de desagrado, él sabía perfectamente que ya no era un niño y que era capaz de cuidarse solo. —Mamá, por favor cálmate. No iré con papá, ya soy un adulto— El joven ya harto tomó el control de la televisión para cambiarle el canal e irse a su habitación cerrando su puerta para volver a su escritorio. Sus dedos fueron directamente a su teclado para buscar en la página de la universidad si había nuevas noticias, pero lo único que encontró fue que aún no eran capaces de localizar a quién había cometido aquella atrocidad.
Sus demás clases pasaron con calma, no volvió a ver aquellas iniciales desconocidas, lo que logró calmarlo un poco, así que al estar listo se levantó ordenando sus cosas para ir a cocinar. Su madre seguía en la sala viendo la televisión mientras se arreglaba las uñas, al parecer ya estaba más tranquila y eso lograba armonizar un poco más la casa. Nana se acercó a besar la frente de su mamá antes de cocinar, se dirigió a la cocina abriendo el refrigerador para así poder preparar un plato con carne y algunas verduras, el cuchillo se deslizaba suavemente a través de la grasa de la carne y el sonido del metal contra la madera al cortar los vegetales era digno de un restaurante, el chico estaba sumamente inmerso en su preparación hasta que el sonido de un teléfono interrumpió sus acciones logrando que su cuerpo diera un salto cortando un poco de su dedo índice. Jaemin sumergió su dedo en agua esperando a que la poca sangre se cortara, mientras tanto, miraba por la ventana hacia las afueras de su casa, distrayéndose con la silueta de un chico que le parecía familiar. —Jaemin qué te pasó. Ay hijo— El chico cerró el grifo y de forma ida le respondió a su madre contándole sobre su pequeño accidente. —Ten más cuidado, ¿si? Me llamó tu papá, vio las noticias y estaba preocupado, trata de llamarlo más tarde— Nana asintió y tomó las cosas para continuar con la comida mientras que intentaba recordar quién era aquel joven que se había mudado en frente.
Jaemin pudo comer junto a su madre viendo algunos programas, pero no podía concentrarse en ellos debido a su duda, por lo que simplemente decidió preguntar. —Mamá, ¿sabes quiénes se mudaron en frente?— Aquel chico era familiar para él, sabía que lo había visto en algún momento de su vida y era una necesidad saber quién era. —¡Oh, sí! Había olvidado decirte— Jaemin ladeó su cabeza confundido. —Son los Lee mi amor, el hijo de ellos era tu compañero cuando eras pequeño— Al joven se le iluminaron los ojos al recordar de quién podía tratarse. —¡¿Mark Lee?!— Preguntó contento esperando un sí por respuesta. —¡Sí! Mark. Hace muchos años no lo veo, deberíamos invitarlos a comer pronto como bienvenida, ¿te parece?— La cabeza del chico asintió con alegría, habría tal vez unos veinte años desde que no veía a su amigo, pues Na tuvo que cambiarse de escuela y ciudad al poco tiempo debido al trabajo de su padre.Quizá lo mejor de los últimos días era saber que su amigo de infancia había vuelto, eso repuso todas las energías faltantes de Nana, haciendo que de su cabeza se fuera todo lo ocurrido en la universidad y la noche pasada. Jaemin estaba emocionado.
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El paciente perfecto
Mystery / ThrillerJaemin, un psicólogo el cual recién comienza su carrera profesional, se enfrenta con un paciente el cual parecía ser perfecto en todo sentido.