Su majestad, el príncipe Ran no deseaba levantarse, al parecer no recordaba que el día de hoy emprenderían camino a el imperio Racshan por órdenes del emperador.Estaba bastante insegura de despertarlo, ya que el príncipe no contaba con un humor muy bueno que digamos.
Una de las gallinas estaba cantando en plena mañana, justo en el balcón de la habitación del príncipe. No tardó mucho en que pudiera ver como una almohada salió volando y golpeó a la gallina que se encontraba en su balcón cantando.
Pobre gallina salió volando junto a la almohada del príncipe.
-príncipe Ran, el día de hoy deben emprender camino al imperio de Racshan durante la tarde- Mencione, ya era bastante tarde como para que el príncipe siguiera durmiendo.
Al parecer su ánimo despego rápidamente ya que se levantó sin rechistar.
-Ya se encuentra listo mi baño?- dijo el ignorándome completamente.
-Si joven príncipe- él se levantó colocándose su bata de baño.
-Ya, vete- hablo de la nada con un tono de molestia en su voz
-Pero joven... debo- me interrumpió y me dedico una mala mirada.
-lárgate, me estorbas, no quiero que me toques- dijo de una manera despectiva.
Me retire sin decir más, bastante molesta por el trato del príncipe, el solo se ponía así cuando estaba por ver a la princesa de Racshan.
Me estaba trenzando el cabello para salir a comer y luego irme. Estaba cansado de las sirvientas, me acosaban en ocasiones y me hartaba de ellas.
Terminé de prepararme y salí de mi habitación a comer. Al llegar al comedor me encontré con mi padre sentado en la cabecilla de la mesa y con Rindou sentado a un lado como si de un niño castigado se tratase.
-Hijo, al fin llegas a comer, pensé que estabas rechazando la invitación de la princesa T/n para visitarla en Racshan- rodé los ojos, solté aire a manera de fastidio y me senté al lado de Rindou
Comencé a comer en silencio tratando de mantenerme en paz, para no hablarle mal a mi padre. Después de un largo y agotador desayuno con mi padre, decidí levantarme y Rindou se levantó después de mí.
-Nos vemos en unas semanas, padre- dije y lo miré de mala manera.
El solo hizo un ademan de que nos fuéramos de ahí, salí como si nada y ordené a los sirvientes que subieran mis maletas al carruaje para que iniciáramos el viaje.
El viaje era de cuatro agotadores y largos días, estábamos seguros de que llegaríamos exhaustos, pero, ver a mi hermosa luna lo valía la pena.
Llegamos a Racshan y lo primero que quise fue ver a la hermosa princesa T/n, aunque no tenía mucha esperanza de verla por ahí ya que ella solía estar muy ocupada. Decidí dormir mejor, estaba agotado por el largo viaje, dormí un par de horas.
Al llegar la hora de la fiesta de té a la que nos había invitado la princesa. Me levante y arregle, trate de estar 20 minutos antes de lo acordado, porque era de buena educación llegar antes, cuando uno era caballero.
Espere pacientemente a la princesa, hasta que la vi llegar, se veía hermosa con ese vestido rojo que resaltaba su blanquecina piel, su cabello dorado se veía hermoso, brillaba más que el oro y sus hermosos ojos hacían que el lapislázuli se quedara opaco a comparación de ellos.
-Bienvenida sea la deslumbrante Luna del imperio- hice una reverencia aun estando sentado - Princesa T/n, es un gusto verla- Me levante primero a saludarla como es debido.
-Igualmente Príncipe Ran- hizo una leve reverencia, se veía tan hermosa.
-Se ve hermosa el día de hoy, princesa T/n- Rindou me quito las palabras de la boca y le dedico una sonrisa.
-Gracias, usted también se ve muy bien príncipe Rindou- le di una mirada de recelo a mi hermano y el me miro burlón.
Tomo asiento al lado de nosotros dos, unos momentos después tomo acto de presencia el príncipe Takashi, heredero del imperio Sheisu, y por último el príncipe Matsuno, heredero del imperio Shicshan. Ya todos reunidos comenzó la pequeña reunión que habían organizado los emperadores de Racshan.
Las pláticas no eran amenas a mi gusto, la simple presencia de los demás invitados era molesta, no me agradaban y me robaban la atención de ella.
-Príncipe Haitani, puedo hacerle una pregunta- ella me saco de mis pensamientos con su dulce voz, asentí ante su pregunta- ¿Usted ha considerado convertirse en emperador de Shicshan?-
La mire curioso y sonreí para responderle de manera tranquila- Sinceramente por el momento no considero convertirme en emperador, cuando encuentre a la mujer ideal para que sea mi emperatriz, creo que ahí ya considerare la posibilidad de heredar el imperio- le di un sorbo a la taza de te y pude ver como sus glaciales ojos me miraron acusatoriamente.
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Sempiterno (Ran Haitani X Tú)
FantasiElla era una princesa muy reconocida y afamada por su inigualable belleza, ella era la siguiente en heredar el trono, la futura emperatriz del imperio Racshan. La belleza de la joven atraía a muchos príncipes, el poder de su imperio también era muy...