Capítulo seis:

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—Señor Do, vamos a darle de alta —pronuncia el médico encargado de la UCI—. Hemos llamado a su familiar para informárselo.

Me agarro de los barrotes de mi cama y entro en pánico absoluto.

No, no, no.

Quiero irme, por supuesto, he querido salir de aquí e ir a casa desde que ingresé, pero ¿no podían darme un poco más de tiempo?

Las cosas han estado yendo tan bien estos últimos días con JongIn encargándose de mi zona y cuidando de mí sin más miramientos, no era justo que me mandaran a casa justo el día que a él le toca rotar e irse a otra habitación.

Si venía a visitarme y no me encontraba en la cama iba a pensar que lo había abandonado y que todo lo que habíamos vivido no era real. No podía herirlo de esa manera, no después de ver lo abatido que estaba cuando creyó que me trasladaron a otro departamento y no podría verme más.

No. No voy a permitirlo.

—Pero, ¿está seguro? —Cuestiono removiéndome en la cama.—Aún no terminan de estabilizarme.

—Tanto Neurocirugía como Medicina interna han asegurado que se encuentra bien y han decidido darle de alta —me informa con calma.

—Pero, dijeron algo de hacerme exámenes de rutina o algo así —menciono aferrándome a lo que sea que se me ocurra.

—Sí, para eso fue la tomografía de hace dos días y las pruebas de laboratorio de ayer —explica comenzando a perder la paciencia—. Todo salió normal y por ello mismo decidieron darle de alta.

—Pero-

—Señor Do —espetó cortándome—, es peligroso para usted que se quede en el hospital, puede agarrar una infección o algo peor. Es mejor que siga recuperándose en casa. —dictamina con una voz que no acepta más objeciones.

No me queda más que bajar la cabeza y aceptar sus palabras.

Tendré que dejar el hospital. Y a JongIn.






🐧.🚑.🐻






Mi mamá llega como el vendaval que la representa, y deja caer su mochila a lado de mi cama antes de dirigirse directamente hacia el casillero en forma de mesa de noche donde guardo mis cosas para comenzar a sacarlas y dejarlas sobre mis piernas.

—Respira —le digo sonriendo, observándola tomar aire y finalmente pausar sus movimientos.

—He traído varias bolsas pero no sé si serán suficientes —me dice abriendo su mochila.

—Seguro que sí, no te preocupes. ¿Me trajiste ropa para cambiarme? —Pregunto con esperanza, ella me observa perdida, como si acabara de decirle una locura fuera de lugar.

—Tienes tu pijama —espeta con obviedad. Río y suspiro, atento a la puerta por si veo pasar a JongIn: necesito hablar con él.

—¡Precioso! ¿Es cierto que te vas? —Cuestiona BaekHyun colocando los platos del almuerzo sobre la mesa ubicada a los pies de mi cama.

—Sí —reniego—, me dieron de alta.

Él lloriquea conmigo y luego me rodea en un suave abrazo.

—Te iré a visitar luego, con Channie —me dice regalándome una sonrisa pícara.

My Happy Ending [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora