CAPITULO 2
Con la navidad a tan solo un par de semanas la capital de Thorul estaba completamente adornada, las luces de colores, los pinos, la nieve, renos, muñecos de nieve y un papa Noel en cada centro comercial de la ciudad. Metropolis entera estaba disfrazada, la magia de la navidad se podía sentir por donde fuera que caminaras y el castillo donde residía la familia real no era la excepción.
Pero decirle a tres niños que el castillo era tal vez el lugar con mayor decoración de toda la ciudad era para oídos sordos, porque los niños solo querían tener la oportunidad de salir del palacio y poder recorrer la ciudad para tan solo disfrutar la vista, qué importaba si el árbol de navidad del palacio medía seis metros, ellos querían ver el que estaba en la plaza principal y los que estaban en la calle de todos los gigantes edificios comerciales, querían ver al papa Noel del centro comercial como cualquier otro niño de siete años.
Lena Luthor era terca, bueno, su madre se lo repetía cada vez que se encontraban en el palacio. Así que cuando su jefe de seguridad le dijo que era imposible que fueran al centro comercial en vísperas de navidad, Lena sacó la llave de su camioneta dispuesta a salir con sus hijos y con la reina Kara para poder ver las luces y los adornos y la gente en sí. Una peluca pelirroja, un gorro en la cabeza, una bufanda, abrigos y guantes Lena se vio caminando tomada de la mano con sus hijos y Kara El a su lado sosteniendo la mano del príncipe Eron. Unos pasos atrás y con camisas a cuadros estaba su seguridad personal, en el estacionamiento cuatro camionetas esperando listos para cualquier conflicto que se pudiera presentar en un centro comercial.
No, no era nada prudente lo que estaban haciendo se dijo Lena, pero eran sus hijos, era Kara y no había podido salir a un maldito centro comercial desde que tenía... quince años tal vez, cuando se escapó con Andrea. Siempre había tenido tiendas exclusivas, iban al palacio a tomarle sus medidas y solo escogía el modelo y el color, no quería lo mismo para Sam que estaba tan ansioso por tener una vida normal, tener amigos y conocer las cosas tan triviales como un centro comercial o sentarse en las faldas de un imitador de papa Noel.
Cuando regresaron estaban llenos de tanto comer unas simples hamburguesas por petición de los niños, cada uno cargaba un par de bolsas a pesar de que Otis, su jefe de seguridad insistía en que ellos debían llevar las bolsas, una mirada severa y un NO seco fue suficiente para que el corpulento hombre solo asintiera y continuara con su camino tras su majestad. Así que no fue sorpresa que el resto de la seguridad del castillo comenzara a revisar las bolsas, y que Lillian Luthor seguida de Jack Spheer los estuvieran esperando con una mirada severa.
- ¿Se puede saber en qué estabas pensando? –preguntó Lillian mirando a su hija, sus nietos se alejaron siendo guiados por una sirvienta hacia la habitación para que pudieran tomar un necesario baño.
- Solo fuimos a caminar –dijo Lena quitándose el abrigo y tirándolo en una silla del recibidor. Kara solo miró y luego tomando la mano de su hijo se disculpó para retirarse a su habitación.
- ¿A un maldito centro comercial lleno de gente? –preguntó Jack molesto, Lena miró a su esposo
- Sí, y estaba con toda la seguridad que se podría necesitar para asistir a un lugar como ese.
- Ninguna cantidad de hombres es suficiente para cuidar de mis hijos –gruñó Jack, Lillian asintió de acuerdo con su yerno
- Por Dios, Jack. No exageres con eso. No sucedió nada, ya estamos en casa –dijo Lena rodando los ojos, su madre le reprochó con la mirada y Lena se enderezó
- Debería echar a ese idiota que tienes por jefe de seguridad –comentó su esposo
- Deberías meterte solo en lo que te incumbe

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Su majestad, la reina
FanfictionEn el mundo moderno ser de la realeza es tal vez más complicado y difícil que en años pasados, con el crecimiento y desarrollo de la tecnología, el aumento de las redes sociales, factores que no ayudan a ocultar los deseos de la corona. Dos reinos v...