VIII

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Había pasado una semana ya, todo iba de maravilla, Octavia ya empezaba a decir pequeñas frases al igual que loona, Blitz mejoró su puntería y experiencia en armas en dos días, Stolas trataba de estar más tiempo con Blitz, Octavia y Loona, pero sin Stella los deberes se hacían cada ves más y no fue muy posible y sobra decir que la relación de Blitz y Stolas va de maravilla, incluso se hacían algunas bromas intimas, Stolas deseaba con toda su alma que esas bromas fueran reales y que llegarán lejos, sin embargo tal vez lo sean en mucho más tiempo. Hoy es día en el que Blitz va a practicar el combate cuerpo a cuerpo con uno de los soldados de Stolas, este paro sus actividades y se quedó en una silla a ver a Blitz, pues si acaba muy lastimado tendría que detener la pelea al instante.

—¿Estás seguro que quieres practicar este combate?.

—Que si Stolas, tranquilo estaré bien.

—Es que mis soldados tienes mucha más experiencia, llevan casi toda su vida sirviendo a la familia Goetia.

—A golpes y caídas se aprende en la vida ¿No?.

—Si.

Stolas en verdad no quiere que Blitz termine lastimado, pero igual sabe que necesita entrenar para poder protegerlo....protegerlo...el debería proteger a Blitz en ves de Blitz a el, pero realmente está es la única forma para poder estar junto a el. Blitz logra notar el nerviosismo de Stolas, así que una broma de las que le gustan a ese pájaro de tres metros tal ves lo calmen, Stolas estaba agachado para estar a la altura de Blitz claro, este rodeó sus brazos en el largo cuello de Stolas, sus miradas se cruzaron, el espacio entre ellos era muy corto, Blitz le dedicó una mirada coqueta y se acercó lentamente el rostro del contrario, su corazón empezó a latir muy fuerte, sus mejillas empezaron a arder como el mismo infierno —El que entendió entendió— sentía que estaba temblando por el nerviosismo, agarro con manos temblorosas la cintura del pequeño Imp, cuando menos lo espero, Blitz le beso a la velocidad de la luz, quedó en un leve shock, pues ni siquiera tuvo tiempo de reacciónar.

—Ahora quédate tranquilo y solo mírame caer y levantarme —dijo para salir del agarre de Stolas eh irse al lugar donde va a pelear, el antes mencionado se paro despues del leve y pequeño Shok—.

—...m-me...¿beso? —Realmente no fue un beso directo, ende a que Stolas tiene pico y pues básicamente le beso la punta del pico, fue...un piquito—.

Mientras Stolas con su garra del dedo indice tocaba la punta de su pico aun sonrojado, uno de sus guardias llego, es el que va a combatir contra Blitz.

—Principe Stolas —dijo llamando la atencion de este, hizo una reverencia y volvio a su postura inicial—

—Adón.

—Estamos listos para combatir contra el joven Blitz.

—Clar- espera ¿Estamos?.

—Principe Stolas ya sabe como va esto.

—Hay que hacer una excepcion esta vez —dijo firme y puso su mirada en Blitz—.

—Principe su padre puso y legalizo esto en las reglas de combate no cre-

—Si pero mi padre no esta aqui y no tiene por que enterarse de esto.

El Imp solo suspiro.

—A sus ordenes Principe Stolas —se fue a donde Blitz y le explico algunas cosas sobre el combate—.

Paso aproximadamente una hora, Blitz al parecer no bromeo en "mírame caer y levantarme", si caia y se levantaba al instante, los golpes de aquel soldado eran fuertes, algunos hacian que Blitz se callera y otros no, pero el diablillo de manchas blancas tambien savia de esto, golpeaba sin piedad alguna al soldado, si vemos bien algunas gotas de sangre ya se hacen presentes, sobre todo en Blitz que en los primeros 24 minutos los golpes solo fueron para el solo.

𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 ● sᴛᴏʟɪᴛᴢøDonde viven las historias. Descúbrelo ahora