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Osaka
—¿Y? ¿Ya tienes todo listo, Samu?— preguntó curioso el gemelo rubio a través de la pantalla en la videollamada.
—Eso creo, Tsumu. Espero de verdad no haber olvidado nada.— murmuró Osamu Miya, el cual terminó de subir la última de sus cajas al piso número 5 de su nuevo departamento. —Estarás feliz ahora que tienes todo el cuarto para ti solo.
—No negaré que tener privacidad es genial, pero... — Atsumu hizo un pequeño puchero. —te voy a extrañar, tarado.
—Yo a ti no. Por fin ya no escucharé tus ronquidos, ni oleré tus apestosos pies y tampoco escucharé lo que dices en tus sueños húmedos, "Omi~ Ay Omi~" — el gemelo menor trató de imitarle.
—¡Púdrete, Osamu de mierda!— Gritó Atsumu sacándole el dedo medio.
El peligris bajó la caja y le sonrió a la pantalla. —Sisi, yo también te quiero idiota.
—Avisa si necesitas algo, mamá y yo estaremos al pendiente.
—Adiós Tsumu.
—Cuídate Samu, por favor.
El peligris asintió y la llamada finalizó. Por fin, este era el momento.
Llegó desde Hyōgo hasta Osaka para embarcarse en su vocación, luego de haber estudiado en la escuela culinaria durante tres años, por fin abriría su restaurante de Onigiris.
Su sueño estaba a punto de volverse realidad y ahora conocería a su nuevo arrendador y compañero de piso.
"Solo espero que no sea alguien con quien no me lleve... bueno, he convivido con Atsumu toda mi vida, ¿acaso puede existir alguien más excéntrico? Nah, claro que no."
Luego de tocar el timbre, la puerta se abrió.
—¡Ahhhh! ¡Tu debes ser Osamu!— contestó un pelirrojo bastante alto y delgado el cual le tomó de la mano y la sacudió de arriba hacia abajo.
—Ah, hola... si, soy yo-
—¡Genial! Pasa, pasa, me atrapaste en medio de mi momento de inspiración.
Osamu arqueó una ceja mientras ingresaba con el equipaje y las cajas. Conforme avanzaba, veía el lindo y amplio departamento el cual pronto sería su hogar.
El olor a cacao invadió sus fosas nasales y le hizo salivar, como el foodie que era.
—¿Eso es...
—Trufas, tarta de ganache de chocolate con almendras y...— el arrendador miro el bowl de chocolate que mezclaba a toda prisa. —Éclairs de crema pastelera con chocolate.
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Un Onigiri Para Quedarse [OSASUNA]
FanficOsamu Miya dejó las canchas y pelotas de voleibol para dedicarse a su única pasión, la cocina. Inspirado por su sueño, se muda a la ciudad de Osaka en busca del éxito de su resturante "Onigiri Miya". Sin embargo, eso quizás no sea igual de fácil que...