Superar... ( 59)

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Marizza 

- ¡Ya voy! - respondo tras que toquen la puerta 

- ¿Puedo pasar? - me pregunta una Emily triste

- Adelante - le digo abriéndole el paso a mi cuarto 

- Perdón por estar aquí, es que no sé qué hacer, conseguí un cuarto de hotel por acá, en cuanto pueda vuelvo a Buenos Aires, pero, no sé qué hacer - dice llevándose las manos a la cara triste, vi como las lágrimas escapaban por su mejilla 

- Está bien linda, está bien... - le digo pasándole una mano por la espalda 

- ¿Qué se supone que debo hacer con Pablo?  Le di tanto, y cuando vi que él ya, que él ya no se mostraba interesado hice hasta lo que no estaba a mi alcance para no perderlo. Estuve pendiente las veinticuatro horas a él sólo para no perderlo, y aún a sí lo perdí. - comenzó a llorar más fuerte  - lo siento, lo siento tanto, siento tanto lo que te hice, sé que no tenia ningún derecho, ni con lo que te hice como con lo que te dije. Sé que fui una pendeja inmadura, una forra, una estúpida, y realmente lo siento, no te merecías nada de eso. Perdón por todo. Vos no hiciste más que mostrarme que gran mina sos, y yo no hago más que hacerte forradas, realmente lo siento, lo siento, lo siento todos los días, y lo voy a sentir siempre... 

- Está bien Emily...

- ¡No! Te arruine la vida, ¿Con qué derecho hice eso? ¿Con qué derecho me metí a arruinar tu relación? 

- Si te metiste es porque te dejaron entrar. Se suponía que era una relación entre dos personas, s hubo una tercera es porque uno de los dos le permitió el paso. 

- Enserió perdón, Pablo, Pablo lo fue todo para mi, pensé que lo estaba rescatando de una relación donde no era feliz...

- Eso fue lo que hiciste 

- No, él era feliz contigo

- Si a sí hubiera sido no se habría ido. Pero está bien, entendí que si él era o no feliz conmigo era algo que yo no podía controlar. 

- ¿Qué? 

- Hay cosas que se van de nuestras manos, yo hice todo para que él fuera feliz, pero la felicidad es un sentimiento, y nadie más que Pablo la puede sentir por él, y no me puedo ni culpar, ni responsabilizar de los sentimientos y acciones de los otros. No te puedes responsabilizar por lo que él siente. 

- Si fuera más mujer él me querría. 

- Si él fuera más hombre haría que sus parejas no se sintieras de esa manera. 

- Hice todo para que él me quisiera. Hice todo para que él me fuera fiel, le revise su telefono, le pregunté dónde estaba, todo, y nada sirvió, después de todo él te buscó a vos, depués de todo él te eligió, el no dudo dos segundos en hacerlo. 

- La fidelidad pierde valor si se tiene que obligar. Si tenes que revisarle el celular para ver con quién habla, a quién sigue, a quién le da like, si tenes que prohibirle cosas porque el día que dejes de hacerlo él hará eso que tanto miedo te da, entonces no es para ti, ni para ti ni para nadie. No puedes controlar la fidelidad de alguien. Las personas son lo que quieren ser. No importa lo que tú seas para ellas.

- Si fuera tan fácil. 

- No sé si es fácil o no, pero es la verdad. 

- ¿Cómo hiciste? - em pregunta luego de unos minutos en silencio

- ¿Cómo hice qué?

- ¿Cómo hiciste para seguir? ¿Cómo hiciste para poder con todo? No sólo fue Pablo, fueron todos, todos te dieron la espalda. 

- No todos me dieron la espalda, pero si la mayoría. No fue fácil, para nada, pero lo logré. Corté lasos con todo lo que necesitaba dejar ir. Deje de buscar la felicidad en el lugar donde la perdí. Deje ir. Entendí que debía soltar lo que ya me soltó y, después de mucho lo hice. Me di mi lugar y entendí que el dolor que sentía en ese momento no era para siempre, pero que yo tenía la decisión de cuando dejaría de doler. Entendí que dejar ir a las personas que no quieren estar a mi lado también es un acto de amor propio, y uno de los más importante. "Mientras no te permitas sanar tu dolor, te va a estar atormentando todos los días" a sí que comencé a sanar. Me rompieron, y crecí diferente. Trabajé con mi psicóloga y ella me hizo entender que hay veces que extrañamos al recuerdo, no a la persona. Cuando tantas personas se fueron, dejaron vacíos, y dolió porque formaron parte de mi vida, siempre iba a tender a volver, querer que esas personas vuelvan, pero me hicieron entender que formaron parte de mi vida, que iba a extrañar llamarlos cada que me ocurra algo importante, que cuando tenga logros voy a pensar en ellos, entendí que jamás voy a poder olvidar a alguien que amé, sólo voy a aprender a vivir con la ausencia y sus recuerdos, y eso está bien, y eso no tiene porqué siempre sentirse vacío. Y el tiempo puso a muchas personas en mi camino, pero fui yo las que las puse en mi vida, y logré darles su lugar creciendo y mejorando, entendiendo que el lugar que ellos iban a ocupar no iba a ser un reemplazo, si no que iba a ser su lugar propio, dejándome nuevas enseñanzas y recuerdos, amándome y siendo amados, rellenando, pero no huecos de otros 


Holaaa

¿Cómo andan? Sé que anduve super desaparecida, perdón por eso, pero me alegra mucho poder volver

¿Qué les pareció este capítulo? Me encanta leer siempre todos sus comentarios

Los amo muchísimo, Sofi

El Gran Cambio De Mi Vida (Pablizza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora