Capitulo 7 (parte 1)

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Suspire.

Estaba llegando a mi casa cuando mi madre me mando a buscar algo en un galpón que quedaba al otro lado de la ciudad.

Se estaba haciendo de noche cuando entre al barrio en donde quedaba el galpón.

¿Será este?

Estaba todo oscuro.

Una luz podían prender.

Habían muchos viejos mirándome...raro.

Yo solo tenía que llegar al galpón y buscar una bolsa de plata que me iba a dejar un tal Eduardo.

Fácil.

Después de caminar un poco más por fin vi el galpón.

Estaba literalmente en medio de la nada.

Abrí la puerta y entre p.

—¿Hola? ¿Eduardo? —pregunte mientras revisaba el lugar.

Sentí que la puerta se cerró.

—¡Ey! —grité intentando abrir la puerta —ábranme.

—Perdón niña, este es mi trabajo, me pagan por eso.

¡¿Eh?!

Empecé a sentir un olor raro...era...¡HUMO!

—EDUARDO O QUIEN SEAS ABRIME, NO QUIERO MORIR A LOS CATORCE AÑOS.

—Ya te dije que perdón.

—CON ESO NO ARREGLAS NADA.

Mis manos empezaron a temblar y el corazón me empezó a latir a toda velocidad.

No ahora no, ahora no por favor.

Cada minuto que pasaba el lugar estaba más lleno de humo y fuego.

—Por favor, no me puedo morir ahora, no le dije ni un "chau" la última vez que lo vi.

Pensaba que si lo iba a volver a ver, aunque sea en unos años, ¿pero morirme ahora?

No te vas a morir, tranquila.

¿Que? Se está llenando de fuego este lugar y en cualquier momento me quemo viva.

Podía ver como el fuego y el humo se expandían por el enorme lugar.

Iba a morir y no me había despedido de nadie.

Me iba a morir cornuda.

¿Porque no me moria antes de saber que era cornuda?

Ya veo que ponen en mi tumb...

Empecé a sentir unos mareos, no podía respirar.

Mi cuerpo no tenía fuerza.

Bueno ya está, me moria, no había chance de sobrevivir.

Me iba a morir a los catorce años.

Y por culpa de Eduardo...y probablemente mi mamá.

Mi mamá quería que me muera.

A cada segundo que pasaba sentía menos el aire.

Estaba en el piso ya casi con los ojos cerrados.

Era mi fin.

Que dramática.

Bueno fue un gusto conocerte, espero encontrarte en otro momento aunque tus tips no me sirvieron de nada.

Mis ojos se cerraron y mi corazón cada vez latía más lento.

El sonido de fondo cada vez disminuía más.

Después del veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora