Capitulo 6

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Yo suspiré y abrí los ojos.

El seguía ahí, su cara era una mezcla de felicidad y confusión.

—Sam, sos la única chica que me importa de verdad, sos la única que me hace reír tanto, la única que mi mamá acepta, la única que le cae bien a mi hermana, la única que me hace sentir adrenalina solo con estar en la misma habitación, sos la única con la que quiero estar. No se expresarme bien pero todo esto que siento no lo puedo expresar de otra manera, te amo y te lo diría en todos los idiomas, te amo  mas que a cualquier persona en el mundo. Por eso, te pregunto si puedo ser tu novio.

Y...una lágrima me cayó entre todas las gotas de lluvia.

—¡Si! ¡Si quiero! digo, podes, digo podemos, digo..

Él soltó una risa y asintió con la cabeza.

Nos besamos bajo la lluvia una vez más.

Ya era hora.

¿Ósea que oficialmente te puedo llamar mi novia sin que me mires mal?

—Se podría decir que si.

Los dos sabíamos que lo iba a seguir mirando mal aunque fuéramos novios.

Pero bueno, no tenía que arruinar el momento.

Él me dio un último beso y se alejó entre la lluvia.

Subi al departamento, le tenía que contar todo a Mateo.

Cuando entre todos estaban durmiendo.

Fui a mi habitación y me puse ropa seca.

Estaba demasiado feliz aunque tenía todo el pelo mojado...y el abrigo de Tomas.

Ahora se iba a enfermar él.

Bueno, un buzo mas. Mi buzo favorito.

Me recosté en mi cama y mire la ventana.

Seguía lloviendo mucho.

***
—Entonces él me pregunto si podía ser mi novio y yo toda contenta le dije que si.

Eran las cuatro de la madrugada, no me había podido dormir, así que ¿que mejor que contarle todo a Mateo?

Él se volvió a dormir con mi historia.

¿De verdad?

Suspire, Mia si me iba a escuchar.

Bueno, estaba durmiendo también.

Mierda, ¿de verdad no tenía mas vida social que ellos dos?

Hace dos meses no tenias novio y tu mejor amigo era tu hermano, no te quejes.

Bueno, en eso tenía razón.

Era loco pensar que tenía novio, y que mi novio sea él.

Éramos tan distintos...y yo todavía no le decía la verdad.

¿Como le decía?

Pequeño detalle.

Llevábamos cuatro horas de novios y ya me iba a terminar si le contaba eso.

¿Que hacía?

Y el pelotudo de Mateo estaba durmiendo.

Después que no pregunte qué pasó.

***
Estaba tan feliz últimamente, solo podía pensar en Tomas.

Suspire y me lave los dientes.

Después del veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora