La pequeña caja de deseos de Pelusa, la gata de Spreen. Pelusa no es sólo una simple gata, es bastante inteligente.. lo suficiente para notar la tristeza de la mayoría de los integrantes de Tortillaland (2). En especial la tristeza de su dueño, que...
Mis disculpas por no actualizar es que estoy trabajando en una nueva historia que espero y les guste ♡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Spreen estaba tranquilo yendo a conseguir más materiales para un pequeño pero a la vez gran proyecto. Quería hacer una revista, una revista que brindará información de toda ocurrencia que se hacía presente en los pueblos. Antes había hecho unas cuántas pero había firmado con otra espresa y ahora quería comenzar su propia marca directamente. ¡TORTILLANEWS!
Buen título, ¿verdad? Lo estuvo pensando junto a un amigo el cual le iba a ayudar en su proyecto. Capaz, lo conozcan tanto como no. Se llama BadEnding, Spreen tenía planeado enviarle informaron por privado y que el le envíe lo que seria el archivo para imprimirlas. Hacen un buen dúo.
[....]
El tiempo paso, unas.. ¿3 semanas? Maso menos.
Había terminado su editorial y tiene mucho éxito desde el segundo que salió. Múltiples personas compran sus revistas, tenía mucha gentuza ansiosa por ver cual sería la siguiente noticia. Pues, realmente no solía tardar más de un día en salir otra edición.
Eso si, no todo es de color de rosa. Había tenido un par de problemas con una de las revistas, lo habían llevado a juicio por una demanda que nisiquiera supieron defender bien. Por obviedad el empresario millonario no peligraba en ningún momento, tampoco tenía miedo. El era el miedo que producía en las señoritas.
¿Y Juan?
Había aumentado bastante su relación con el, no amorosamente. Era como un aliado más, como Mariana o Betra. Solía pasar hablando con el y reírse constantemente sobre tonterías.
Hasta que.. habían hecho una noticia. Querían eliminar al profeta. Estaban por explotar la Iglesia.. Al oso sólo estaba ahí para observar el caos que había en el asunto pero tampoco quería perderse la adrenalina, el pueblo era bastante aburrido en ciertos puntos.. a menos a su gusto.
- ¡Oye Spreen! - Grito el de gafas.
El de orejas peludas levantó la mirada, estaba limpiado su cámara para poder fotografiar el suceso y tener pruebas de lo que sucederá.
- Que onda gafotas -
Al otro le molestaba un poco el tipo de comentario hacia sus gafas pero sólo daba un suspiro al hecho. Se acercó hacia el mientras cargaba un pequeño cofre con clave.
- Ten, es un regalo - Decía mientras le dejaba el cofre.
Comenzó a inspeccionar el cofre, tenía curiosidad de que tenía.
- ¿Gracias? ¿Cual es la clave? - Decia mientras pasaba una mano por el panel de números.
Levantó la vista mientras observaba que este estaba sonriendo. Le.. agradaba que hiciera eso, parecía un niño pequeño con la emoción que resplandecia de el. Este preparó la voz.
