La pequeña caja de deseos de Pelusa, la gata de Spreen. Pelusa no es sólo una simple gata, es bastante inteligente.. lo suficiente para notar la tristeza de la mayoría de los integrantes de Tortillaland (2). En especial la tristeza de su dueño, que...
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Luego de los sucesos en la Iglesia, todos empezaron a desconfiar uno de los otros, pero.. no todos, como el caso de el oso con gafas de sol bajo techo. Este en sus palabras es como que.. 'Le chupa un huevo'. No le era de mucho interés quien era el hijo del profeta, lo único que le importaba era la gran controversia que causó y lo que lograría poniendolo en su revista a tal noticia.
Más alla de esos detalles, no le era de importancia. Aunque.. a un amigo cercano a el si era, por alguna extraña razón.
Juan, su ahora nuevo.. ¿Amigo? No sabía si llamarlo amigo o compañero, no quería mucho entablar lazos con gente. Le traía un extraño sentimiento de melancolía que le molestaba mucho y mucho más cuando estaba ese pelotudo.
Pero no era el caso del dia de hoy. Spreen había sido invitado a una pequeña fiesta en casa de Auron ¿De que era? Pues de nada, sólo querían festejar y beber hasta vomitar. Cosa que repugnaba a el de orejas felpudas.
Sólo iba a ir por que estar mucho tiempo sin hacer nada lo estaba empezando a agobiar, se dio una ducha caliente, la cual le relajaba.. a pesar que 2 personas lo interrumpieran. Eran Carre y Juan.
- CASITAAAAAA - se escuchó desde la parte baja.
El grito fue retumbando por las paredes y termino en risas de parte del de gafas y el de traje azul/celeste.
Spreen suspiro para tomar una prenda y ponersela, tenía la toalla cubriendo su parte inferior de su cuerpo mientras acompañaba la mejor cara de orto posible. Obviamente con sus respectivos lentes oscuros como la noche. Bajo las escaleras para toparse con los chicos.
- ¿Que mierda quieren? - Pregunto mientras se cruzaba de brazos frente a ellos.
Estos vieron el medio largo pelo del de oso junto a todo su cuerpo mojado, estaban algo avergonzados pero a la vez sólo sacudieron la cabeza y se concentraron.
- Ve-venimos a pedirte un favor, si.. después de la fiesta.. erm..- Taltabudeo Carre.
- Podíamos quedarnos en tu casa ya que va a llover esta noche y tu casa queda mucho más cerca que las nuestras de los portales - Interrumpió Juan.
Esto saco de onda a Spreen, por que no mejor se mojaban un rato e iban a el hotel. Simplemente se puso a la defensiva para después darles un rotundo y específico..
- No. -
Capaz si, en estas semanas había sido bastante amable con Juan, pero tenía un estatus que mantener y estar lidiando con el no era lo mejor. Aparte que solía molestarle bastante con chistes diversos, comentarios, que admite que se ha reído y pasado bien con el, pero su buen humor tiene un límite.
Esto no lo entendían mucho Juan y Carre, por lo que empezaron a hacer tal berrinche en la sala del Oso.
- Si quieren dormir en mis terrenos, será mejor que paguen si tanto quieren. -
