Capítulo 11

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"Date prisa mientras está oscureciendo ahora". La anciana instó a Lu Che.
"Ya veo." Lu Che tenía que hacerlo si no quería, pero Jiang Yao miró el cielo que se hundía y dijo: "¿Por qué no te vas mañana por la mañana? Has estado cansado todo el día".

"Niño tonto." La anciana escuchó el sonido y sonrió: "Atrapar pollos es aprovechar la oscuridad, y los pollos no se pueden ver claramente en la noche, por lo que es mejor atraparlos en este momento".

"¿Es eso así?" Jiang Yao realmente no sabía que tenía que elegir el momento para atrapar pollos, se agarró el cabello y se rió secamente: "Entonces vámonos ahora, yo también estaré contigo".

Lu Che solo quería negarse, pero Lu Qing habló primero: "Yaoyao, es mejor que te vayas. Después de todo, los demás no saben que Lu Che te ayudará a atraparlo. No es bueno si hay un malentendido. ."

De hecho, Lu Che fue a atrapar pollos solo y, si no tenía cuidado, lo consideraban un ladrón de pollos. Aunque podía explicarlo claramente, sería problemático crear problemas.

Para evitar grandes problemas, solo podía salir con el pequeño problema Jiang Yao.

Jiang Yao volvió a la habitación y tomó la linterna, y salió uno tras otro con Lu Che.

Ya tenía piernas largas, y su caminar era aún más problemático. Jiang Yao pudo seguirle el ritmo al principio, pero no en la parte de atrás.

"Espérame." Al ver su espalda desaparecer en la esquina, Jiang Yao gritó apresuradamente.

Solo entonces Lu Che se detuvo y continuó caminando después de que ella trotó para alcanzarlo.

Aunque su rostro todavía estaba lleno de impaciencia, después de dar otro paso, el ritmo de Lu Che se volvió más pequeño y su frecuencia disminuyó.

Esta vez transcurrió sin problemas, Jiang Yao no hizo nada más que tocar la linterna. El pollo fue capturado por Lu Che, y él también mencionó el gallinero.

La mayoría de los jefes tienen el temperamento de hablar menos y hacer más las cosas. Lu Che no tomó la iniciativa de hablar todo el camino. Era Jiang Yao quien estaba buscando algo que decir para aliviar la atmósfera embarazosa.

A mitad de camino, Jiang Yao realmente no pudo encontrar nada que decir, por lo que no pudo evitar preguntarle a Lu Che: "¿Crees que soy ruidoso?"
"No." Lu Che dijo sin pensar.
Jiang Yao no lo creía, "¿Por qué no hablas?"

Lu Che: "¿Por qué sigues hablando?"
"..." Jiang Yao se atragantó, y después de un rato, dijo: "En un día tan oscuro, hablar puede ser valiente".

"No tengo miedo de no necesitar coraje".
"..." Jiang Yao ya no quería hablar con el terminador de tema, pero preguntó en este momento: "¿Tienes miedo a la oscuridad?"

"¿Qué?" Jiang Yao se quedó atónito por un momento, luego soltó: "No tengo miedo, ¿de qué debería tener miedo contigo?"
"¿No tienes miedo de mi mirada asesina?"

En la oscuridad, Jiang Yao pareció escuchar una rara alegría en su tono. Giró la cabeza para mirar su expresión, pero ya estaba oscuro y no podía ver con claridad.
"¡Realmente guardas rencor!" Jiang Yao murmuró en voz baja, pero después de hablar, preocupada por hacer infeliz al jefe, dio un giro brusco y dijo: "No tengo miedo, sé que esa es tu forma especial de protegerte, en realidad eres muy amable". persona."

Es cierto que es halagadora, pero también es cierto. Aunque el jefe es feroz, también es muy amable.
"¿Soy amable?" Lu Che se burló, "Creo que eres demasiado estúpido".

"..." Hmph... Eres un estúpido, ella no quiere hablar más con él.

El jefe volvió a detener el tema, y ​​los dos se quedaron sin palabras todo el camino hasta que se acercaron a la puerta de la casa de Lu, y Lu Che habló: "Tus pollos se mantendrán primero en el corral de pollos en el patio delantero, y yo lo haré". te conseguiré uno nuevo en los próximos dos días. Pon el gallinero allí. No te preocupes, reconozco mi pollo y no lo mezclaré con el tuyo".

"Eso es genial." Jiang Yao levantó las cejas y ya no se preocupó por él, dijo: "No importa si cometes un error, pero lamento pedirte que me hagas un anillo de pollo".

Tómalo como dinero para la cena de esta noche. No me gusta aprovecharme de los demás.

"..." Realmente un tipo grande que tiene un principio para comparar su dinero.

Jiang Yao sabe que el jefe tiene el orgullo del jefe, y no elude, simplemente déjalo ir.

Cuando regresó a la casa de Lu, Lu Che llevó el pollo al gallinero y Jiang Yao regresó a la habitación para bañarse.

Ella tiene una bañera grande. Sería bueno tomar una ducha fría en un día caluroso, pero pensó que tomaría muchos viajes para llenar la bañera, y después de lavarse y jugar, tenía que ir y venir para drenar el agua, pensó. O tomar un baño de ahorro de agua.
Después de un tiempo, la lavaron. Quería rociar agua en la puerta, pero pensó que no era fácil para Lu Che ir a buscar agua todos los días. No quería desperdiciarlo a voluntad, así que llevó el balde a la huerta y regó el suelo.

Habiendo hecho una buena acción, los pasos de Jiang Yao en el camino de regreso parecían particularmente rápidos.
"Tío, déjame preguntarte". De repente, la voz de Zhou Yang salió de la ventana con las luces encendidas.
"¿Pregúntame qué?" Lu Che dijo suavemente.

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