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El frio pasaba por su cuerpo, hacía demasiado frio para ser verdad.
No había traido alguna manta ni siquiera algun sueter, solo salió corriendo de la escuela tomando sus cosas a toda prisa y dejando a todos con gran duda.

"Que le habrá pasado a yami?"
Seguro eso habrían dicho.
No le importo tanto, sinceramente aveces no le preocupaba tanto lo que dijeran
Pero su mente siempre le hacía sobrepensar todo tiempo después.

Un dolor de pies y un mareo haciendo que las nauseas de querer vomitar lo atormentaban.

La lluvia afuera, las nubes moradas y negras de repente todo se puso oscuro, el clima cambio incluso si tenía que dar luz.

De un lado a otro esperando noticias de gogo, su estado y el porque lo hizo
Preguntarle todo y tal vez disculparse...

¿preguntarle? Que le preguntarás? Se dijo asi mismo.

-Si tú fuiste el causante de esto!.-

Escucho la voz de una mujer bastante enojada, donde el odio y la tristeza se podía escuchar en su voz.

-Señora mitsuki...- casi tartamudeando, no pudo decir algo más pues su cuerpo cayo del empujón quedando en el suelo, seguro que mañana tendría un moreton por el golpe.

Rápido los doctores que estaban ahi haciendo su rutina como todos los días detuvieron a la mamá de gogo, agarrando sus muñecas porque sí, veía venir una grande cachetada por lo que optó por tapar parte de su rostro.

Pero lo mereces.

De nuevo su mente era quien le traicionaba, pero era una voz diferente.
Una voz, Cómo si gogo estuviera diciendo eso.

Empezo a llorar, tal vez todos lo están mirando, riendo o sintiendo lastima por el.
El entorno se paro, ya no habían gritos ni reclamos solo el llanto que estaba sacando era lo unico.

Seguía llorando, el también sentía la culpa.
Mitsuki quien lo veía sin algún sentimiento solo bufo y se quito bruscamente de los que la agarraban para detenerla.
Salió de ahi sin decir nada, rechazando el dolor del pelimorado porque solo importa la felicidad de gogo.

-.Trate de relajarse joven, le tendremos Noticias sobre el chico bakugo en unas horas .--

Dejandolo solo, asintió repetidas veces.

Con todas las miradas encima, corrio hacía los baños tropezandose con algunas cosas, seguro es su día de mala suerte.

Se miraba al espejo, como el culpable de todo lo que estaba pasando.
Si tan solo hubiera dicho sí gogo estuviera feliz y a salvo,  siempre viendo más por las demás personas que por el mismo, siempre preferiría la felicidad de otras personas que la suya.
Siempre complacería los caprichos de las personas incluso si el esta en desacuerdo, nunca conocera el amor y valor hacía el mismo.
Y siempre sentirá el miedo a ser abandonado.

MANIPULACIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora