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-ya lo sabías, no me gusta que estés con el
Me da muy mala espina...- de nuevo la discusión con su pareja, de nuevo eran las mismas palabras pero no lo entendía, iida no era más que un amigo que conoció meses antes de empezar su relación.
Eran demasiados compatibles en forma de amistad pero por que era tan complicado después?

Exacto, gogo.
Gogo no soportaba que yami respirara en el mismo lugar que iida, su mente se llenaba de odio y sus palabras eran demasiado posesivas.
Las discusiones empezaron después de aquella noche que iida fue a dejarlo a su casa e invitarlo a comprar un helado, iida estaba pasando por malos momentos asi que optó por ir con yami y pedirle consejos.
Algo que es totalmente normal.

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-te agradezco mucho sobre darme un poco de tu tiempo miku, de verdad...-

-no agradezcas, ya es muy tarde ve y descansa
Me alegra saber que soy alguien de confianza para ti, de igual forma te enviare mensaje para preguntar por ti.- con una sonrisa posó su mano en el hombro de iida sonriendo de manera amable, vio como iida solo hacía una referencia para irse del lugar.

Lo veía marcharse y lo veía mas tranquilo que horas antes, dio un suspiro largo
Sí, tal vez tenía que ir a su cita con su querido novio, pero realmente era muy raro que iida mandara un mensaje de ayuda a yami
Así que no tuvo otra opción que apoyar a iida quien lo necesitaba más, o bueno espera que gogo lo entendiera.

Sacudió la cabeza, ya habría momento para explicarle.
Camino hacía la entrada de su casa, las luces estaban apagadas supuso que no había nadie aún.
Saco las llaves de su bolsillo y entrando su celular empezaba a sonar como si no hubiera mañana.
Sobre salto al sentir demasiadas notificaciones y vibraciones de parte del aparato, lo olvido
No se acordó del celular y hasta apenas al llegar a su casa la red empezaba a llegar a su celular haciendo que los mensajes que tenían que llegar empezaran a hacerlo ahora.
Con cuidado saco su telefono y dejo aún lado las llaves aún sin prender las luces, revisó el celular.

Goo💌
57 mensajes.
24 llamadas perdidas.

Joder, si que estaba mas que jodido no pensó ni un minuto cuándo hizo delvolver la llamada.

Y no tardo ni un minuto al ser contestada.

-gogo?.- mentiría si no estaba nervioso, con todas sus fuerzas trataba de no escucharse así.
Un largo silencio era incomodo, no sabía que decirle.
Pero si sentía el gran problema que se iba a meter al decirle donde estaba.

-donde estabas?- su voz era demasiado sería, tanto que si el pudiera tiraría el celular por que ese no es gogo.

-iida quería hablar sobre unas cosas conmigo, pero estoy bien no te preocupes-

-duerme bien, buenas noches-

lo último que escucho siendo dejado solo en la línea.

=

No lo volvió a ver después de 2 semanas, y si no hubiera sido contactando y buscado Gogo seguro habría muerto por desnutrición.

Haciendo preocupar a todos y a yami por haberlo dejado plantado ese día.

-lo siento- abrazaba fuertemente al rubio, llorando de nuevo por hacerlo sentír mal.

-perdoname, ya no lo volveré a hacer.-

Siempre eran esas mismas palabras después de que gogo despertara en el hospital por intento de suicidio.



MANIPULACIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora