CAPÍTULO 8.

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Contenido +18 explícito, ambos personajes tienen consentimiento de sus actos. Edad de los personajes: 24 y 25

[...]

Esto debería de ser una jodida mala broma por parte de Haneul para llamar su atención. Sí, eso debió de ser. No había otra explicación lógica para la estupidez que acaba de realizar.

Jungkook sabía que su escolta había llegado por alguna razón a la reserva donde casualmente estaba él. Dar con su paradero con mucha facilidad no fue una simple coincidencia, los tritones eran una especie inteligente que cuenta con buenos instintos y habilidades para sobrevivir, independientemente de la jerarquía que ocupe no dejan de ser lo suficiente poderosos y capacitados para todo. Que su escolta lo haya encontrado mucho más rápido de lo que se imagino, lo tenía sin cuidado. 

Haneul fue enviada por sus padres. Y tiene un objetivo en específico. Solamente había esperado el momento indicado para poner manos a la obra. Jungkook no era estúpido, como tampoco tomaba a su escolta como estúpida, estaba seguro que Haneul había llevado un mensaje para él, uno importante, por tanto, no se iría del lugar sin antes obtener una respuesta. Así que lo único que podía hacer para tomar un decisión definitiva, sería hablando con ella. 

Escuchar su mensaje.

Jungkook odia que controlen su vida, odia que lo regañen, odia que le ordenen, odia no poder tomar sus propias decisiones para ser libre e independiente. Jeon no pidió formar parte de un jerarquía superior en el océano que le garantiza la autoridad supresa solo por sus habilidades.

Jungkook no nació para liderar el océano, estar bajo constante vigilancia era estresante, llevar un control sobre algo que nunca pidió no era su deporte favorito. Joder que no, ya no era un jodido crío que tiene que estar bajo vigilancia todo el tiempo. Pasa del excesivo escrutinio del manejo de sus habilidades, como también del control de su tridente.

Jeon no odia su origen, tampoco a su propia especie, mucho menos su jerarquía, sin embargo, odia no tener la posibilidad de decidir lo que realmente quiere hacer con su vida. No es novedad que desde un principio se negó ser participe de una coronación familiar. Ser el siguiente rey del océano no era su mayor ambición, esa responsabilidad era más para su hermano Yungyeom, no para él. Lo había dejado claro desde un principio, por eso la presencia de su escolta lo cabrea tanto ya que le recordó una obligación que no piensa llevar a cabo. No solo había huido de casa para escapar de su responsabilidad como heredero, sino también para tener un poco de paz para mi mismo, conocer nuevas especies, nuevos lugares, respirar tranquilo.

Así que sea lo que sea que debería de escuchar de Haneul no es algo que realmente anhele en este momento. No, joder que no. Jungkook no quería escuchar lo que se niega admitir por capricho. 

Su compañero, perderá a su compañero si regresaba a casa. 

Jeon molesto apretó la mandíbula tan fuertemente que hasta le dolió, y observó intensamente a taehyung.

Kim tenía la piel pálida y se veía como si en cualquier momento fuese a colapsar por lo que acaba de escuchar. La expresión estupefacta, temerosa y sonrojada no debió de hacer que su corazón palpite con euforia y sintiera el impulso de hacer hasta lo imposible por él.

Todo, absolutamente todo. Este era el poder del vínculo de apareamiento con su compañero, con un verdadero compañero. Ese que fue nacido para él, uno con el cual mantendría una compatibilidad magnífica.

El vínculo de apareamiento con su compañero es demoledor, abrumador e intenso. Su cuerpo lo llama, lo pide, lo desea y lo reclama. 

No es fácil olvidarlo, o siquiera pensar en separarse de él, su instinto se revela ante esa posibilidad. 

²Atlantic⚜kvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora