CAPÍTULO 3.

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Jungkook observó inexpresivo e impasible al tumulto de personas molestas que no le quitaban un ojo de encima, sin lugar a dudas irritante. A pesar que los separaba un cristal y varios pasos de distancia, jeon se sintió malditamente amenazado. Realmente le crispa los nervios tener demasiada atención de lo habitual. 

Bien se decía que los tritones podían llegar hacer una especie vanidosa que necesita de atención para sentirse orgullosos de su bendecida apariencia exquisita, pero lamentablemente para Jungkook la atención excesiva lo molesta mucho y lo irritaba en vez de causarle satisfacción.

Llámenlo bicho raro porque Jungkook podía llegar hacer la especie tritón más extraña y la excepción de su raza. 

Había muchas cosas que diferencia a Jungkook del resto de seres de su especie en el océano. Una de ellas es su maldito temperamento de mierda, lamentablemente jeon había heredado los genes de oro de su hermosa madre; una mujer jodida con una actitud contraria a la de su bondadoso padre. Carajo, Jungkook varias veces se había preguntado el motivo por el cuál su padre se había fijado en su madre considerando su maldito temperamento. Eran ni más ni menos como el agua y el aceite; o sea: incompatibles. 

Sí señor. Por donde Jungkook le buscará allí no había compatibilidad alguna. 

No obstante, por otra parte, dejando atrás el hecho que su madre fuera una mujer difícil, ella ama mucho a su padre. Ella realmente adora a su padre, su madre daría hasta su vida con tal de hacer feliz al jodido viejo. Su matrimonio era el más envidiado en las profundidades del océano. Nadie pensó nunca que Hana, su madre, la princesa sirena heredera del trono, hubiese creado un vínculo de apareamiento con un tritón escolta de una divinidad marina poderosa como lo era su abuelo. En su momento su padre había llevado acabó la labor de servir a la corona real siendo escolta de su abuelo sin tener conocimiento que tiempo después pasaría a ser pareja de la reina del océano, y entonces también se vería siendo padre de dos tritones machos totalmente diferentes.

Dos jodidos polos opuestos. 

Yungyeom y Jungkook eran tan jodidamente diferentes.

Mientras Jungkook había heredado la apariencia de su padre, también había heredado el temperamento fuerte y obstinado de su madre; sin embargo, Yungyeom fue bendecido con la apariencia hermosa de su madre, pero con la actitud inofensiva de su padre. 

Dos jodidos polos opuestos. Pero que juntos eran una combinación poderosa, con habilidades distintas pero sin dejar de ser poderosas. Los príncipes del océano, los llamaban. Al menos a Jungkook dejaron de llamarlo así, había sido la mejor decisión...

Jeon gruñó cuando inesperadamente alguien del tumulto de gente le había sacado una fotografía con una estúpida cámara, la iluminación que disparó esa molesta cosa le causó una molesta irritación y dolor de cabeza. Él no estaba acostumbrado a esas malditas cosas, él ni siquiera disfrutaba siendo la atracción favorita de este lugar.

¡Por un demonio!

Jungkook ni siquiera sabía la razón por la cuál aún sigue metido en este jodido lugar y permitía que hicieran de él un mono de circo que entretiene a las personas huecas. 

Sin embargó, por más escusas que Jungkook tratara de buscar para engañarse, no podía negar que realmente sabe la razón por la cuál aún sigue en esta pequeña reserva natural.

¡Jodido que sí lo sabía!

Jungkook quiso hacerse el tonto que no quiso aceptar el impulsó de atracción instintiva que había sentido por Kim Taehyung en el momento que lo conocío, que lo olió. 

Por supuesto que no. 

No fue normal que Jungkook hubiese deseado a ese sujeto humano que exuda pasividad y paciencia por montones. Se había negado aceptar que taehyung pusiera a trabajar sus instintos tan activamente cuando esta a su alrededor como nunca nadie lo había hecho antes. 

²Atlantic⚜kvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora