Mirarla siempre le hacía sentir una extraña paz, como si vislumbrar su silueta significara alejar la tristeza; ella era el sol que iluminaba todas sus sombras. Sonaba ridículamente romántico y él estaba consciente de ello, pero ¿Qué importaba? Finalmente, no había ninguna mentira en toda esa afirmación.
Él no había gritado al mundo qué es lo que ellos eran. En ese mundo, no le había puesto aún un nombre a su relación. La razón no era otra que saberse amantes desde esa primera promesa de amarse en ese viejo castillo de hierro, algo que no cambiaría sin importar los mundos que recorrieran.
Era fácil para él divagar en sus pensamientos cuando la miraba. Era tan hermosa. Pero claro, eso lo sabía todo Underworld, así que no era solamente lo bella que se veía, era también lo fuerte, lo amable y lo increíblemente loco que se volvía él cuando de por medio estaba el nombre de su compañera.
Apartó un mechón de cabello castaño del rostro durmiente de ella. Asuna era la mujer que había llenado de color su alma. Su dedo delineó su pequeña boca entreabierta, una caricia sutil solamente, aunque tenía la fuerza para sacudirlo con un escalofrío que se hizo presente en su piel.
Y sonrió.
No tenían un título con el que nombrar a ese inmenso amor. Así de simple, así de complejo. Era ambas cosas a la vez, tan grande que no sabía nombrarlo y tan simple: su mujer, su amor y pronto, también en ese mundo; su esposa.
Volvió a sonreír como un niño que algo trama. Es que guardado recelosamente de ella, en el fondo de un cajón en su estudio, una pequeña caja aterciopelada contenía en su interior una promesa hecha en metal que él pondría en su delgado dedo y lo acompañaría de una pregunta.
Y quería sorprenderla haciendo esa pregunta bajo las estrellas una vez más.
Entonces vendría el título; no solamente serían el primer y viceprimer espadachín, las personas más fuertes de Underworld.
—Mi esposa...
Su susurro lo tragó el silencio de la noche, dejando atrás una enorme sonrisa y ojos oscuros que brillaban en la penumbra para verla tranquilamente dormir.
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N/A: Lamento estar taaaan ausente. Espero pronto volver a escribir con más regularidad xD
Gracias a quien se pase y espero leernos pronto!
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En 200 años
FanfictionPequeñas historias o relatos que se centran en esos 200 años que Kirito y Asuna vivieron en Underworld.