Occult Research Corporation

¡No Estoy Enfermo!

Había una cafetería, bueno, algo así, eso estaba...bien, fue nostálgico en cierto sentido, Issei se permitió sonreír y tomó asiento, tenía un plato de arroz, carne y verduras para el almuerzo, eh, eso era genial, la comida era definitivamente mejor que la de prisión, tal vez una alegoría a que la última comida debía ser buena y tal que así...

Su sonrisa desapareció, una mirada cansada se acentuó en su rostro mientras miraba su comida.

No había dormido nada.

No podía, durante los 3 últimos días no había más que patas de insecto y ojos negros en sus sueños.

Vaya noche...pero no podría...

-se va a poner peor-.

¿Qué?

Issei parpadeó y alzó su mirada para encontrarse cara a cara con...¿una chica? Si, era un chica realmente linda, tez pálida, largo cabello negro suelto y ojos morados oscuros, a diferencia de él, ella vestía un traje de agente Fall Angel, era un traje negro ceñido a su voluptuosa figura con partes reforzadas como sus hombros, brazos, piernas y espalda, su notoriamente fran pecho estaba también protegido por placas protectoras oscuras, había numerosas correas en su torso que sostenían distintos elementos de utilidad, un cinturón que sostenía municiones, cuchillos entre otros utensilios, su mirada era aburrida pero parecía...interesada en él? Había pasado un tiempo desde que habló con una chica linda, esta chica frente a él parecía ser apenas un poco mayor que él y sin duda era hermosa y tenía una...buena figura.

-ehhh... ¿Me hablas a mi?-. Preguntó el castaño con curiosidad a lo que la chica arqueó una ceja.

-eres el único idiota en la mesa, ¿Con quién más estaría hablando?-. Respondió la chica secamente.

-eh...lo siento-. Issei forzó una sonrisa ante la actitud...poco amistosa de ka chica.

-tienes la misma cara patética que todos ponen luego de su primera experiencia, créeme, se pondrá peor, tal vez la próxima vez mueras-. Ella lo dijo con tanta normalidad que el castaño no pudo evitar temblar.

-que alentadora...-.

-Sarcasmo, eh, ayuda a soportar el lugar, pero no dura para siempre eventualmente perderás el sentido del humor, o te volverás loco, lo que pase primero-.

-¿Eres la bully de la escuela o algo así?-. Issei frunció el ceño y la chica sonrió con burla.

-¿Te estoy molestando~? Solo te adelanto lo que pasará, quien sabe, a lo mejor superas las expectativas de todos y sobrevives más de una semana, 3323-.

-me llamo Issei-.

-¿Uh?-.

-¡Mi nombre es Issei!-. El castaño golpeó la mesa tirando su comida, mirando con ira a la chica quien se limitó a sostenerle la mirada sin inmutarse.

-en el momento en que llegaste aquí, perdiste todo lo que te hace humano, no tienes nombre, ni casa, ni identidad, ni vida, eres un sujeto de prueba de clase L, nada más que un activo para la corporación-. Declaró la azabache con total indiferencia. -3-3-2-3, es lo que eres ahora-.

-¡Tu...urgh!-. Las protestas de Issei fueron calladas con un golpe imperceptible que lo tumbó al suelo cayendo sobre la comida derramada.

-aquí no se desperdicia la comida, así que te sugiero que tomes tu almuerzo y te comportes, a no ser que quieras un nuevo agujero-. La amenaza era clara, y la mirada de la chica prometía dolor.

-ugh...mald...gagh!-. Una patada en sus costillas lo hizo callar otra vez, luego un pie presionó su cara contra el arroz y la carne dispersos en el suelo.