- ¿Espejito, Espejito, quien es el más hermoso de todo el reino? -
- pues usted mi príncipe, usted es el más hermoso del reino entero -
Jimin sabía que era guapo, pero quería que otros se lo dijeran, aparte de su madre y su padre, cada sirviente lo...
Empezamos la buena racha de Espejito, espero que les guste el capítulo, me esforcé bastante en todo. Aclarar que en esta novela, Blancanieves es una perra, así que por favor, odien cuanto quieran. Además, habrá una especie de triangulo amoroso entre Jimin y dos personajes más con tu persona, así que disfruta de ello. Los capítulos serán pocos pero cada uno durara más de lo normal, comenten y voten csm. Sin más, besos en el siempre sucio, usen condón.
Emparejamiento: Príncipe Jimin x campesina lectora
Advertencias del capítulo: Ligero bullying, la lectora odia a la familia real, Jimin está celoso, sentimientos encontrados, mención de muerte.
Clasificación del capítulo: Ninguna
Playlist del capítulo: Polaroid - Busra Kayicki and Youth - OOHYO(esta última escuchada cuando Jimin te ve en el baile, va a sonar épico.
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El sonido de los pájaros lo despertaron completamente. Jimin sonrió sabiendo que día era ese, obviamente su nacimiento. Todos los años, en ese día, el reino completo estaba de fiesta, celebrando el nacimiento del futuro rey de todos, la gente del pueblo adornaba las calles con flores rojas, dejaban la nieve sin palear de las entradas y adornaban con figuras de cristal por todas partes, sabiendo que a Jimin le gustaban.
Su madre preparaba un banquete completo como todos los meses, invitando a otros reinos y al mismo emperador con sus hijos, sabiendo que querían estar cerca de sus súbditos más leales. Su padre, por su lado, intentaba darle la mejor humildad a su hijo, a veces le regalaba obsequios que pertenecían a su familia, como collares, anillos de generaciones y libros. Jimin adoraba los libros que su padre le daba, por eso creo esa habitación al lado de su cuarto, donde estaba el espejo.
"Buenos días, buenos días, príncipe mío", las aves entraron, para su malestar.
Jimin arrugó su frente al escuchar a esa ave molesta. Se levantó empujando las sábanas a un costado y sonrió al ver todas las flores rojas adornando su cuarto, seguramente por parte de su madre, ella sabía que amaba las flores rojas en su habitación. Las mejillas de Jimin se abultaron, un adorable sonrojo inundó la tierna piel cuando se levantó, la piel suave contrastaba con los cálidos rayos de sol que entraban por la ventana.
"Un nuevo día", murmura pisando el frío suelo para caminar a su habitación personal. Los libros coleccionables lo reciben con su aroma a viejo y guardado, todo allí tenía rosas rojas, bonitas rosas rojas que estaba seguro eran parte de su padre, para darle un toque más hermoso al lugar - gracias, padre.
El agradecimiento se pierde en el aire.
Con sus dedos gráciles, rozan cada superficie del lugar, notando que no había ninguna partícula de polvo. Tenía que agradecer a las aves, a pesar de que eran una molestia total, limpiaban muy bien.