𝟒. 𝕿𝖆𝖟𝖆𝖘 𝖉𝖊 𝖙𝖊́ 𝖞 𝖒𝖔𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖔𝖘 𝖊𝖓 𝖊𝖑 𝖕𝖆𝖑𝖆𝖈𝖎𝖔 𝖗𝖊𝖆𝖑

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Hola hola, chiquibeibies, yo aquí de nuevo, les traigo el cuarto capítulo de espejito, espero que lo disfruten, ya saben, comenten bastante, eso me anima a saber que les gusta lo que escribo y me da ganas de continuar con lo que hago. Poco a poco la trama se volverá oscura para todos, espero les guste, también aclarar que cambie algunas cosas de la historia original de Blancanieves y agregué algunas creaciones mías, no se molesten por ello. Sin más que decirles, besos en el anastasio.

Emparejamiento: Príncipe Jimin x campesina lectora

Genero: Romance/ Bangtan Royal AU/Magia/maleficios/ligero smut.

Advertencias del capítulo: Fiestas de té, Jimin dándote un regalo, muchas groserías de parte de la lectora, tratos malos y burlas, la lectora se defiende, es muy satisfactorio. Menciones de leves recuerdos, te enojas con Jimin, Jimin corre detrás de ti como cachorro.

Clasificación del capítulo: Ninguna

Playlist del capítulo: Love - Lana del rey and Hollow - Seafret.

Cuando el bosque prohibido era un lugar de paz, muchas personas podían entrar en él, cazar para la siguiente cena y cultivar, no había una confrontación entre los seres que habitaban el lugar, vivían en armonía y tranquilidad

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Cuando el bosque prohibido era un lugar de paz, muchas personas podían entrar en él, cazar para la siguiente cena y cultivar, no había una confrontación entre los seres que habitaban el lugar, vivían en armonía y tranquilidad. Blancanieves fue la primera emisora del bosque y los humanos, amada por su belleza, castidad y virtudes amables, con ella fue que ambos reinos se juntaron y siguieron un rumbo lleno de paz y prosperidad, donde los humanos eran amigos con las criaturas que habitaban el bosque.

Pero eso se acabó cuando hubo una disputa hace 25 años, una reunión entre Blancanieves y el bosque se tornó oscura y en una encomienda brutal, donde se proclamó, que el bosque era prohibido para todos y cada uno de los humanos que se atrevían a pisar sus lares, comenzaron a esparcir rumores sobre lo oscuro que se tornó el lugar, y así, todo el mundo empezó a llamarlo "El bosque prohibido".

Cada vez que alguien se acercaba, era asustado o atacado de manera brutal, dejándolo casi muerto o con heridas crueles por todo el cuerpo, Nieves ordenó que nadie se acercará al bosque, jamás, mientras todos en calmar, era bastante peligroso que la gente del pueblo se acercará siquiera, así que lo prohibieron.

Aunque había excepciones que se salteaban esas reglas, un niño de los Humbert podía entrar y salir del bosque como quisiera, sin problemas y siempre, nadie se dio cuenta hasta un tiempo después, donde el niño murió y nadie más entró otra vez, temiendo lo que podía pasar con los que se atrevían a ir más allá de las fronteras.

Nieves vigilaba constantemente que nadie se acercara, con mirada de halcón, desde ese momento comenzó a cambiar todo alrededor de ella, sus bonitos y tiernos trajes pasaron a ser atrevidos y más rudos, incluso Florián se dio cuenta de ella, pero estaba tan enamorado de ella que jamás dijo algo, negligentemente, solo la reina sabía lo que había sucedido ese día en el bosque, solo ella podía calmarlo, pero, solo ella podía empeorarlo.

"¿Estás seguro de que esto funcionará?"

"Sí, ella dijo que debíamos hacerlo, provoca una ira interminable en estas bestias, solo debemos ponerlo cerca del jardín real y ellos mismos se mueven"

"Creo que es peligroso"

"Solo debemos hacer esto y nos vamos, recibiremos un montón de dinero"

"Pero..."

"No te preocupes, solo ponemos esto aquí"

La persona encapuchada se inclinó justamente en la entrada del bosque y colocó una planta roja, tan roja como los labios de Blancanieves, tenía unos pétalos tan suaves y hermosos, ninguna flor se comparaba a esta.

"Ella dijo que era como la ley de la atracción, una energía atrae otra energía igual, esta flor tan bonita como la vemos, es del mismo bosque prohibido, como un potente perfume funciona para atraer a esas horribles criaturas"

"¿De verdad?"

"Sí, solo debemos hacer lo que se nos ha dicho, luego todo el oro es de nosotros"

La flor brilló un poco contra la luz del día, luego de eso el muchacho no espero más tiempo para retirarse y tirar de la mano de su hermanito, no queriendo estar más cerca de lo prohibido.

Los ligeros movimientos del aire agitaban los pétalos de la flor, desprendiendo su aroma dulce entre las copas de los árboles y las ramas, como todo proceso de transporte, el viento comenzó a moverse más fuerte, dejando que el olor de la flor se deslizará más y más en el interior de todo.

Mientras tanto, dentro del bosque, Jimin te miró desde los arbustos, había llegado hace un par de minutos al comienzo del bosque prohibido, iba a llamarte, pero te vio caminar lentamente con una canasta repleta de hojas de color rosa, jamás había visto ese tipo de cosas en su vida, pero estaba seguro de que sabías para qué servían, solo te observó caminar, alejarte y meterte cerca de los arbustos.

"Jeongin, apestas como humano"

"¡No es mi culpa comerlas, se veían ricas"

"Pues ya no eres un komobe bebé, tu cuerpo ahora es el de un humano, por ende cualquier cosa que comas del bosque puede hacerte mal, mira nada más como tu piel está toda... jajajaja, roja, que tonto eres"

"¡No te rías de mí!"

"Es que tienes todo el cuerpo cubierto de manchas rosadas"

"Ya, solo cúrame"

Jimin se acercó entre los arbustos para ver mejor, la luz entraba penetrante entre las hojas y árboles cubiertos de nieve, el aspecto era tan bonito que no pudo evitar sonreír.

"Debes alejarte de ese tipo de hojas, especialmente las coloridas, no son comestibles para los humanos"

"Cuando era komobe podía comerlas"

Escuchó tu risa en el claro dónde estabas con ese chico, se apoyó contra el árbol y se quedó viéndote como aplicabas algún tipo de pomada echa de hojas verdes sobre la piel rojiza y rosada del chico.

"Jeongin, deja de moverte ¿Quieres?", reclamaste dándole un golpe en la nuca "Si te mueves no puedo curarte bien"

"¡Pica!"

"Pues te aguantas"

Jimin no pudo ocultar su risa nasal y se cubrió la boca, fue Jeongin quien se dio cuenta y levantó su cabeza para ver al individuo que los estaba viendo.

"¡Humano feo!"

Levantaste tu cabeza para ver a Jimin cubriéndose la boca para evitar reír.

"No te rías, bien podrías ser tú, con lo torpe que eres en el bosque", dijiste mirándolo despectivamente.

"Yo no conozco el bosque como tú, eso es una justificación", Jimin se acercó y vio a Jeongin "Te vez mal amigo"

"Cállate"

"Mejor ayúdame en vez de hablar ¿Quieres?", le entregaste el cuenco con la crema que hiciste de plantas y le explicaste como aplicarlos "Tienes que aplicarlo en toda la piel que veas que está manchada de color rosa, no te preocupes que no es contagioso, así que tu bonita piel de princesa no se va a manchar"

Jimin arrugó su nariz de manera linda e hizo caso, lentamente y con mucho cuidado, comenzó a aplicar la pasta se hiervas. Mientras ayudaba a Jeongin, no pudo evitar voltear sus ojos a tu figura, recogías algunas plantas del suelo y la ponías dentro de aquel vestido extraño que usabas, era de color azul y tenía una larga falda tableada, la blusa era bastante grande y tenía mangas bombachas que terminaban en bonitos tejidos en tus muelas, además de que el cuello cubría bastante bien la piel, no como el anterior vestido, ese era más atrevido y apretado, encima de eso venía el vestido, una pechera con flores azules de diferentes tonos y luego la falda.

𝕰𝖘𝖕𝖊𝖏𝖎𝖙𝖔 |Jımın x lectorα|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora