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Jimin luego de "calmarse" un poco regreso rápidamente al cuarto de empleados y claro ahí seguía Yoongi tirado en el suelo, lo encontró justo como lo había dejado. Se acercó lentamente y le tocó el hombro esperando a que Yoongi se moviera o se quejara, no paso...esta vez lo sacudió con fuerza y lo llamo por su nombre, pero tampoco respondió.

No, no, no, no, no, no.

Esta muerto. -Pensó Jimin, nuevamente se instalo el temblor en sus manos acompañado de arcadas, salió corriendo del cuarto y se dirigió a la salida trasera del lugar.

Todo se estaba yendo al carajo.

Estando afuera se quedo parado sin saber que hacer, sus manos estaban heladas y su respiración era muy acelerada, sin aguantar más...vomitó lo poco que tenia en su estómago, su vista se empezó a nublar por las lágrimas que brotaban de sus ojos; no pensó que Yoongi muriera tan rápido, tenía que deshacerse pronto de su cuerpo.

Limpiando sus labios de manera brusca sacó su celular y prendió la linterna, se acercó al contenedor de basura que estaba lo abrió, pero estaba por rebalsar de basura, camino hacia la orilla del bosque y se paraba en algunos lugares para rascar el suelo con sus manos, es perfecto, -Pensó al encontrar una zona con tierra blanda y húmeda, se levanto y corriendo fue a la entrada delantera de la gasolinera, justo en una esquina había una pala la tomó con una sonrisa y camino rápido, se paro en seco cuando a la distancia miro varias luces en la carretera, eran motocicletas y varias, que parecían dirigirse a la gasolinera.

-Mierda, son los malditos pandilleros que dijo Yoongi-. Su sonrisa se esfumó cuando estos bajaron la velocidad y entraron a la gasolinera, él sólo se quedó inmóvil en su lugar, eran unos seis motociclistas los que se detuvieron enfrente de Jimin, pero solo uno fue el que se acercó lo suficiente a un Jimin asustado y sujetando una pala con todas sus fuerzas.

En ese momento solo trato de hablar los más rudo y "normal" posible para que nadie sospechara de todo lo ocurrido -¿Les puedo ayudar en algo muchachos?-. Dijo casi sin aliento.

-Solo queríamos entrar a la tienda y comprar cosas-. Hablo él sujeto que supuso que era el líder del grupo era un hombre alto, en forma, con una barba espesa, ropa negra de cuero y una mirada muy penetrante que le pondría la piel de gallina a cualquiera.

-Lo siento, quisiera poder ayudarlos y normalmente lo haría, pero ahora estamos cerrados-.

-Pero...ese cartel dice abierto las 24 horas-. Dijo señalando el cartel.

-Si, pero esta noche está cerrado-. Sentía que su corazón iba a salir de su pecho en cualquier momento.

-Oye ¿Paso algo raro está noche?- Pregunto el sujeto. Joder era lo que menos quería Jimin que preguntarán que carajos estaba pasando.

-No, no paso nada...solo limpio un pequeño desastre-. Inhalo profundamente, le estaba faltando el aire.

-Estamos buscando a un amigo- Esta vez hablo otro sujeto. -Es un chico con cabello azul oscuro, como de 1.70, un poco más seguro sabrías si lo viste-.

-¿Ustedes hacen cosas ilegales?-.

El grupo entero se hecho a reír por tal pregunta. -Claro que no chico-.

-¿Nunca mataron a alguien accidentalmente y lo enterraron?-.

-¿Acaso parecemos ese tipo de gente? Oye, solo buscamos a nuestro amigo- Dijo el líder rascándose la nuca.

-Pues no ha pasado por aquí alguien con esa descripción-. Dijo tratando de escucharse lo más creíble posible.

-¿Como estás tan seguro chico?-.

𝘽𝙐𝙍𝙉  [YM] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora