🌸4🌸

627 76 64
                                    

-
-
-
『Capítulo 5: pareja』
-
-
-

S

e despertó algo incómodo por el peso encima suyo. Al final el idiota sí se había salido con la suya y Chuuya le dió atención toda la noche. Con suaves caricias y pequeños, temblorosos besos por todo el rostro, con miedo a que el mayor se despertará y viera que aún sentía algo por él. Aunque también era obvio para ambos que los sentimientos seguían ahí, flotando, nunca se habían hundido y no planeaban hacerlo.

Conecto su mirada con la castaña, haciendo que pegará un pequeño brinco. No se esperaba verlo despierto.

-Chuuya es bueno consintiendo.

Las palabras de Dazai sonaron en la habitación, alarmando a Chuuya. ¿Sabía que le había besado toda la cara y que lo miro con ternura? moría de vergüenza.

Sus mejillas se empezaron a tornar levemente rosado, hasta llegar a un rojo. Aunque Chuuya negara cualquier cosa, el rojo de sus mejillas lo delataban.

-Si, bueno. Es lo más que podía hacer si estabas pegado a mí como una maldita garrapata. No siquiera pude cargar a Kenji bien.- Quiso alzar sus hombros en la primera frase, para demostrar que no le daba la suficiente importancia a sus palabras ni que ahora mismo estaba totalmente rojo por vergüenza a ser descubierto.

-Es que Chuuya trata a todos bien~, menos a mí persona. Me parece taaaan injusto, Chu-chu~.

Claramente el tono de dolido que utilizo era falso. Chuuya bufó intentando quitarse el peso de encima, pero Dazai solo se acomodó más.

-Quitate, necesito limpiar la casa, en realidad; necesitamos limpiarla.

-No me quitaré, ¡Chuuya es tan cómodo! podría pasar el resto de mis días pidiendo tú atención, y nunca me cansaría de terminar encima de ti.. durmiendo.

Gracias a todos los dioses que había dicho la palabra "durmiendo", porque a oídos de ambos lo último fue con doble sentido, aún sí Dazai no iba a decir esa frase con doble sentido, pero de igual modo ambos la entendieron así.

El rojo de su cara de estendio aún más.

-Solo. Quítate.

-Son las seis apenas, Chuuya. ¿Cómo vas a levantar a los más pequeños? ellos necesitan dormir bien para no terminar tan enanos como tú.

Chuuya le dedicó una mirada acusadora, listo para empezar una pelea nuevamente. Pero los labios de Dazai contra los suyos hizo que se olvidará de cualquier burla a su estatura.

Fue un simple roce de labios, realmente nada fuera de lo común. Pero para ambos, estar sin esos labios y volverlos a sentir luego de tanto tiempo, para ellos fue mágico.

Dazai abrió los ojos, y con una sonrisa, una verdadera. Pronunció:

-Te amo Chuuya. Llevó enamorado de ti desde mis 16 años hasta mis 22, y posiblemente así siga hasta que muera. Realmente te amo y desearía poder revertir el pasado, solo para llevarte conmigo al lado de la luz, porque es el lugar en donde tú perteneces, me da igual mi que seas, realmente necesitas ser feliz, incluso más que yo.

Cada palabra se escuchaba menos real a la anterior. ¿Dazai confesando sus sentimientos? no se lo creía.

O eso decía. Pues estaba llorando, finas y pequeñas lágrimas empezaron a recorrer su rostro, aunque de inmediato se tapo e intento dejar de llorar para que nadie lo viera en ese estado, una mano contra la suya lo aparto. Dazai, el mismo odioso Dazai que siempre lo molesta y lo abandonó sin decirle nada, ese Dazai que conoce de pies a cabeza, ese Dazai que fue si primer y único amor; le beso la mano, un gesto que Nakahara probablemente no olvidaría en mucho tiempo.
Y para terminar asesinando su pobre corazón dolido, empezó a limpiar las lágrimas, luego a dejarle pequeños y repetitivos besos por todo el rostro, sintiendo la humedad y frío de las lágrimas recientes en sus labios.

¡𝙉𝙞ñ𝙤𝙨! ||𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora