¡𝙉𝙞ñ𝙤𝙨! ||𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪 (CANCELADA)

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—Hijo de tu puta madre, ¿En verdad tenías que venir, Tachihara?— Le cerró la puerta en la cara a los demás, sin importarle nada más siguió sus pasos de vuelta hasta la sala para sentarse.

—Lenguaje, Dazai.— Dijo Chuuya, para luego ir a abrir la puerta a los invitados, los cuales entraron normales; como si lo pasado no hubiera pasado.

Tachihara y Chuuya se saludaron con un apretón de manos y empezaron a decirse todo lo que había pasado.

Últimamente esos dos habían pasado de cualquier otra relación que tenían, a amigos chismosos.

Ellos junto con Kouyou y Akutagawa eran los chismosos de la Port Mafia. Se sabían todo y se juntaban todos los domingos en la oficina de Kouyou mientras bebían té.

—¡Chuuyaa~, te extraño!— Fue ignorado de una brutal manera en cuanto vió a esos dos pasar a la cocina. Probablemente a hacerse un té.

Mientras Higuchi y Gin hablaban con Ryuunosuke y los pequeños, él se escabullo a la cocina para molestar q cierto chico.

—El jefe y el de la agencia se están juntando demasiado. Ni una semana pasó y ya siento que ahí pasa algo.— Le contó Tachihara a Chuuya mientras exageraba sus movimientos.

Tachihara estaba sentado en las sillas de la encimera, mientras Chuuya terminaba de hacer el té.

—Cuando fui a qué me dieran la noticia a su oficina, él estaba ahí. Siento que no era más que librarse un poco de nosotros.

—No les sirve de nada. La mafia tiene Miles de hombres, con enviar a cuatro niños a una casa.

—Él sabe que esos miles de hombres no hablaran. Nosotros sí, así que envío lejos a los más importantes.

Tachihara estaba por darle la razón, pero hizo una expresión de ofenda apenas entendió el doble sentido.

—¡Hijo de-..! ¡También soy importante! Estoy aquí contándote esto y nada pasa.

Chuuya empezó a reír. Pero unas fuertes manos impidió que siguiera con su risa.

Él sabía de quién se trataba, solo volteo los ojos y miro preocupado a Tachihara. Tenía una cara incómoda, en definitiva no quería estar ahí en ese momento.

Pronto el peso de la cabeza del más Anto cayó en su cuello, la respiración le daba algo de cosquillas. Soltó una que otra risa, y por el bien de Tachihara, Gin lo llamó un momento.

Se fue casi corriendo, solo sonrió y se fue.

—¿Lograste lo que querías?

—No. Quiero que me des un beso.— Una repentina vergüenza lo inundó, solo pudo golpear la cara de Dazai—¡Auch, Chuuya!

—Te lo ganaste por imbécil. Ahora déjame que debo contarle algo a Tachihara.— No los estaba viendo, pero por la presión de los brazos del más alto aumentando en su cuerpo, supo que igualmente sus ojos habían cambiado.

Normalmente pasaba eso.

—¿Por qué es tan importante para ti, pasar tiempo con ese? No te llega ni a los talones, y eso que eres pequeño.— Otro golpe, más suave le llegó al rostro por la última frase.

—Porque es mi amigo, lo quiero. Y es mi vieja chismosa, también porque él no traiciona y no me va a abandonar, momia mal nacida, ahora quítate.— Su cuerpo y silla fueron volteados, soltando una especie de grito.

Ahora estaba inclinado hacía atrás, parte de su espalda en la encimera, a cada lado de sus piernas habían dos brazos del castaño apretando sus muslos, y su mirada era oscura, tonos rojos. Estaba serio y respiraba cerca de sus labios con cautela.

Chuuya estaba aprisionado. Le recordaba a esos días cuando tenían 16 años, lo cual hacía crecer una gran emoción en su pecho. Su corazón latía a mil, y aunque su mirada y enojo se suavizó por completo, no dejó de hacerle juego a la mirada penetrante de Dazai. Sin pestañar, ni mover la mirada de los ojos contrarios.

Las manos de Dazai subieron, tomando lugar en su cintura y la otra moviéndose peligrosamente hacia su entrepierna, mientras masajeaba cada parte de su muslo; se estaba deleitando con lo suave que se sentía.

Chuuya soltó un pequeño jadeo, mientras movió sus manos hasta el pecho del castaño para empezar a tocar.

Un ruido llamo la atención de ambos. Yumeno estaba parado en la entrada de la cocina totalmente quieto y con varios tonos de rojo en su cara, su boca estaba abierta y detonaba sorpresa en su expresión.

Ambos chicos se separaron tan rápido como pudieron, y al intentar hablar, Q salió corriendo directo a su habitación. Necesitaba ver algo más para olvidar ese escenario extraño que crearon los mayores.

Al final Dazai se fue, dejando un beso en la mejilla del pelirrojo.

Estaba listo para agarrarse con Tachihara a vergazos. Pondría en plan todo lo que Mori le enseñó.

Apenas llegó a la sala, Tachihara sonrió y salió corriendo a la cocina nuevamente. Por necesidades del guión, Higuchi y Gin tomaron sus atención.

Por esta vez dejaría pasar la muerte de ese tipo, pero a la próxima no le iría tan bien como creía.

Sus celos volvieron al pensar en un escenario en donde en vez de él, fuera Tachihara.
Sabía que eso no iba a pasar, pero su mente fue traicionera y ahora tenía más ganas de reventarle la cabeza en la mesa.

Para cuándo ambos volvieron para integrarse al grupo, Dazai aprovecho y lo alzó. Varias patadas y golpes recibió, pero no eso lo hizo soltarlo. En vez de eso; lo termino sentando em el sillón junto a si mismo, mientras sonreía a Tachihara.

No estaban peleando, pero él estaba ganando. Aunque lo último que supo fue el puño de Chuuya en su cara, eso bastó para soltarlo de una y sobarse la nariz que poco a poco le empezó a salir sangre.

—¡Mierda! Esta vez me pase un poco, espero que no esté rota totalmente. Sería un problema llevarte al hospital con invitados aquí.

—Eres cruel, chibi~. Yo solo quiero un poco de tu cariño.

—Cariño te voy a hacer el ese ojo si sigues jodiendome. Tachihara solo existe y yo te pones a tocarme los huevos, no tengo mucha paciencia y lo sabes Osamu. Así que, mejor controla tus celos y ve a hacer la comida, sin quemar nada, ya voy yo a ayudar.

Dazai se sintió ofendido, pero hizo caso. Antes de irse tomó a Chuuya por el mentón y lo beso, para luego irse dejando al más bajo con las mejillas rojas de la vergüenza.

Tachihara se sentía extraño ahí. En realidad, todos lo hacían. Nadie podía entender a esos dos.

Exepto Elise, y los hermanos Akutagawa. Tuvieron que ver eso durante mucho tiempo. Siempre fue extraño, pero no comentaban nada al respecto.

Solo dejaban que esos dos estuvieran en su mundo, tal vez algún día se daban cuenta que se querían y podían mejorar como personas.

Aunque lo dudaban.

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Cap corto y sin mucha relevancia porq sí.

Díganle adiós a los títulos, porq desde hoy para adelante mueren en esta historia.

~terminado: 4/7/23~