"Cariño"

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Un campo, estoy en un campo y no cualquiera sino el lugar secreto de Racer y de mi y solo por eso se que es un sueño pero no me importa, me gusta estar aqui y me relaja, corre viento tibio y se que va a llover pero no me importa y sigo mirando hasta que oigo un ruido y me volteo para ver a Racer mirandome a la distancia, jadeo y cuando trato de moverme noto que mis pies se unden en el suelo.

-Racer- lo llamo pero solo me mira.

Sus ojos estan mas oscuros y tan perdidos y vacios que verlo asi de vulnerable me hace sentir un pinchazo en el corazon.

-te amo.

-yo tambien-digo pero niega con la cabeza y retrocede.

Me comienzo a undir mas y desesperada busco algo con lo que agarrarme pero al final me rindo.

-ayudame.

-te fuiste- dice dolido.

-me obligaste a hacerlo

-por que?

-David.

Es todo lo que puedo decir pero ambos que esas palabras explican todo a la perfeccion.

-no te vayas

-no me mientas.

-te lo di todo Zia y tu no me amas.

-si lo hago.

-no.

Niega y se va, grito pero no me sale voz y sigo undiendome, desesperada alzo las manos pero a ultimo momento soy a garrada por alguien.

-David?

-hola Zia.

-esto es tu culpa.

-no, tu lo hiciste.

Y me suelta y caigo pero no lo hago, abro los ojos y me encuentro en la misma cama que llevo despertando hace meses, en casa de Ryan.

Mi piel esta cubierta por una fina capa de sudor y mi respiracion es tan acelerada que me toma unos segundos calmarme y cuando lo hago voy a tomarme una ducha.

Al terminar me seco y miro la cama vacia y no puedo evitar preguntarme donde estara.

-Zia- llama Ryan.

Bajo y lo veo en el sillon mirando la television.

-que?

-mira.

"Se cancela la boda"

Mi corazon se detiene y me congelo, la reportera muestra a Serena dando una conferencia confirmando que la boda con Racer ha sido cancelada.

-sabes algo de esto?

-si me lo dijo.

-y?

-como que "y"? No pienses que me afecta porque...

-... Se que lo hace Zia.

-no.

-mujeres- suspira.

Voy a la cocina y me sirvo un poco de jugo.

-odio imbecil de mi hermano- dice Ryan apareciendo a mi lado.

-yo tambien.

-deberian hablar

-para? Yo no tengo nada que hablar con David.

-no me estaba refiriendo a el.

Lo se y la sola mencion de "el" , aunque sea indirectamente, me afecta.

Sin limitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora