Sin limites

Triste realidad

Una semana, una jodida puta maldita semana de mierda y aun sentia que cada vez que veia a Racer queria golpearlo o besarlo, no puede ser, estoy, mal, muy  mal y lo peor de todo es que aun no lograba componer nada nuevo y definitivamente no cantaria una de las canciones que habia escrito anteriormente, ya me habia muerto de verguenza solo con saber que Ben me habia escuchado, oh-Dios-mio, la gira iba peor de lo que esperaba, un dia mas y no soportaria.

-por favor.

-no.

-¿si?

-QUE NO! -le grite alterada a Ben.

Desde esa noche habia estado insistiendo pero me negaba, estaba frente al piano y... nada.

-¿por que?

-simplemente no, ahora vete.

-necesitas cantar, tu voz es maravillosa.

-yo tambien lo creo- lo apoyo Juno.

Todos me miraban esperando que hiciese algo pero primero: no soy un genio de la musica a la que le dicen crea y ya tiene una nueva obra maestra, y segundo ¿quien mierda se concentra con tanta gente a su alrededor?

-salgan de aqui.

-quiero oirte cantar, soy tu hermano y aun no te he escuchado- reclamo Greg.

-es una pena porque no lo haras, sal de MI estudio.

-en teoria es de REBELION, nosotros pagamos esto- apunto al cuarto.

-Greg...

-solo decia, llamame si necesitas algo.

Todos se dirigieron a la salida y suspire frustada, golpee el piano y apoye mi cabeza entre mis manos.

-no te desquites con el piano.

-Mierda! ¿Racer? ¿quieres matarme del susto?

-lo siento.

Se sento a mi lado y se produjo un silencio incomodo.

-cada vez que escribo canciones... hablo sobre lo que pasa, pienso o siento.

-no se que esperas que hagas- dije friamente.

-no hagas eso.

-¿que?

-lo sabes.

Nos miramos pero aparte la mirada primero, no podia estar sola con el en un cuarto sin tratar de volarme de la cabeza.

-sal de aqui.

-tenemos una cancion que crear.

-no necesito tu ayuda.

-No me cuulpes

no me ignores -me miro -¿que tal?- pregunto despues de cantar.

-no me gusta- gruñi.

-Ya no gruñas

quiero que soonrias

-alejate, vete ya de aqui

no quiero conmigo

dejame tranquila de una vez

Segui tocando el piano y comenzamos a cantar.

R: ¿por que me aleejas?

si yo te quiero

Z: sabes que no es cierto

solo juegas conmigo

vete ya de aqui

solo aleejate