Advertencia - Rimming. Oral. Sumisión (creo)
Sugawara quería ser un buen senpai, lo intentaba, día a día se esforzaba por ayudar y apoyar a sus kohais, por eso estaba donde estaba, haciendo lo que hacía, ayudando al muchacho de cabello oscuro, estaban en los vestidores, convenientemente solos y lo que comenzó como una charla de volley termino desviándose bastante, demasiado tal vez, Kageyama estaba agitado con un par de roces inocentones, Koushi paso las manos por el torso de Tobio, acariciando despacio sobre la ropa, subió su mano con lentitud hasta detenerla en su nuca
–¿Esta bien si te beso?– Kageyama asintió con la boca salivando de más, sintiéndose agitado y desesperado, el mayor se acercó consiguiendo que Tobio se inclinará un poco para alcanzar su boca, beso despacio, juntando sus labios, manteniéndolos quietos esperando a que el menor se calmara un poco antes de comenzar a mover los propios, lo guío con paciencia y calma, calma que el oji azul parecía perder con increíble rapidez, respiraba agitado y con dificultad, parecía que simplemente había olvidado como hacerlo –Respira por la nariz Tobio– rio con suavidad con sus labios todavía pegados a los del otro, rozándolos con cada palabra que dejaba su boca
–¿Qué quieres hacer ahora?– inquirió con voz suave, incitando al menor, lo vio tragar saliva nervioso, se veía tan bonito sonrojado y avergonzado como estaba.
El más alto apretó los puños avergonzándose, sin poder poner en palabras lo que quería, y es que sinceramente ni el sabía que quería exactamente, Suga rozó sus labios, con su mano libre bajando entre ambos cuerpos, deteniéndose en el borde el pantalón, delineando el borde de este con la yema de los dedos, Tobio jadeo de anticipación
–¿Entonces? – acelerado empujo su boca contra la de Suga, sus dientes chocaron antes de que el albino pudiera tomar el control, sonrió en la boca ajena cuando percibió al peli negro buscando bajar su pantalón, gruñendo en medio del beso cuando la desesperación se lo impedía, tomo con ambas manos la ropa del chico bajándola lo suficiente para dejar su erección a la vista, Tobio tenía los ojos cerrados con fuerza y el rostro rojo, se aparto lo suficiente para ver su rostro –No hay de que avergonzarse– le beso la mejilla –No eres el único así– tomó la erección del menor enfatizando, bajo con besos húmedos hasta su cuello donde se detuvo y se mantuvo ahí besando y mordiendo con suavidad mientras su mano se movía lento sobre el miembro duro de Tobio, la mano temblorosa de él pasando por la espalda de Suga, abrazando su cintura con nerviosismo, se sentía bien, la mano ajena haciendo el trabajo que había hecho muchas veces a solas en su cuarto, pero había algo, ver a su senpai de forma tan distinta a la usual, profundo comenzaba a formarse un deseo, quería un poco más, ¿podría tomar otro poco de ese Koushi tan seductor?
–Suga– lo llamó en un jadeo, avergonzándose de lo temblorosa que sonó su voz –Quiero más– pidió, el mencionado aparto el rostro de su cuello, sonriendo con coquetería
–¿Qué tanto? – beso sus labios al tiempo que su mano se concentraba en la punta de su erección –¿Hasta dónde quieres llegar? – Kageyama negó