"𝗣𝗼𝗱𝗿𝗮𝘀 𝗵𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗴𝗼𝗯𝗲𝗿𝗻𝗮𝗱𝗼 𝗘𝗴𝗶𝗽𝘁𝗼 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗲𝘇, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗮𝗵𝗼𝗿𝗮... 𝗻𝗼 𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗺𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘂𝗻 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗲𝗿𝘁𝗼"
Ramsés I, gobernante del Alto y del Bajo Egipto. Hijo menor del ex gobernante S...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
── Eres...tan lindo. ──su mano recorría cada centímetro de su piel clara, su suave y encantadora piel clara. Aquellas manos mortales eran tan atrevidas que el Dios Seth jamás perdonaría una ofensa así de un simple eh insignificante ser humano.
── ¡Déjame!, ¡Es una orden, simple mortal! ──escupió saliva cuando obtuvo de parte de él un golpe en el pecho. Ramsés II, quien ostenta de una molesta corona de oro y un título que alguna vez fue suyo...¿cómo podía atreverse a tocar a un omnipotente?──. ¡Te...mataré!
── Cierra la boca. ──exigió. Tomó su mentón con fuerzas eh hizo que él lo obligará a verlo──. Por los dioses ──dijo entre risas──, eres tan lindo, pero tan rabioso.
── ¡¿Quién te has creído para...hacerme esto?!
Ramsés violó sus labios. Lo hizo sin siquiera detenerse para darle lugar a que respirara. Por primera vez en la vida, el Dios del Desierto y la Guerra se sentía tan aterrado por ese humano que se idolatraba a sí mismo.
── ¿Qué quién me creó? ──largó unas risas──. Yo soy Horus vivo sobre la tierra. Por quien los dioses se conectan con este mundo. Soy tu rey y tú...serás mi reina.
