YENNARD SOFT ; fnaf au

ੈ♡. 13

El frío aún era doloroso afuera, adormecía sus músculos a cada paso que daba, pese a estar totalmente abrigado. Los copos de nieve cayeron sobre él y una leve ventisca entró desde el patio cuando Yenndo abrió la puerta.

Ennard no prestó mucha atención a aquello, adentro el ambiente se sentía diferente, el calor de la calefacción lo mantenían caliente mientras se mecía suavemente en la mecedora. Aquella acción lo tenía tan concentrado que terminó ignorando sin querer a Yenndo, mientras su única labor en ese instante era lograr que Jackson por fin, tomase una siesta.

Para desgracia de Ennard, Jackson sí había prestado atención a la llegada de su papá, quien intentó entrar sin hacer ruido alguno para que el pequeño bebé no se despierte, fracasando severamente en el intento.

Ninguna canción de cuna en ese momento logró silenciar los llantos de Jackson que desesperadamente buscaba a Yenndo.

El mayor estaba al tanto de la situación, sabía perfectamente que a esa hora Jackson siempre lograba evadir cualquiera de sus intentos por no hacer ruido, de paso, evadiendo también los de Ennard por lograrlo hacer dormir.

Pese a ser un bebé de cinco meses, Jack, como lo llamaban ambos, si no dormía su siesta después de comer, pasaría el 70% de la noche llorando, lo que a sus papás les costaba ojeras que llegaban hasta el subsuelo.

— Perdón, amor — dijo Yenndo acercándose a donde Ennard se hallaba, éste le dedicó una cansada sonrisa —, lo intenté.

— Lo sé, no te preocupes — respondió el de cabellos blancos. No estaba molesto, en realidad, estaba acostumbrado. Había sido así desde que lo adoptaron, ya que Jack automáticamente había desarrollado un lazo muy fuerte con el Fazbear, que le permitía escuchar cuando éste llegaba de su trabajo en el Dark Circus para dormirse en sus brazos. Tanto así que Ennard se había resignado totalmente a hacerlo dormir, solo trataba de tranquilizarlo hasta que Yenndo llegase.

Era curioso cómo su vida había cambiado desde que tomaron la decisión de adoptar a Jackson. Antes, Yenndo era parte de la logística del circo, y Ennard, pese a ser el hijo del dueño, solo era un artista más que con sus chistes raros hacía reír a la audiencia, su vida se resumía a una bastante fácil, tranquila y en paz, pero que ambos coincidían, sentían que les faltaba algo.
Y así, fue como decidieron que ambos querían tener un hijo.

Ahora, Yenndo siempre estaba en las coordinaciones del circo, y Ennard esperaba a que los ensayos empezaran para ir a practicar y ser el artista circense que siempre había sido, pero por mientras, se dedicaba con sumo amor a cuidar de su pequeño Jackson, que reposaba tranquilamente en los brazos de su papá Yenndo, quien intentaba cantarle una canción de cuna muy desentonada mientras lo mecía suavemente.

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PROMETO Q VOY A ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO 😭😭😭😭 es q me olvido JAJAKSKAKKKSKSKS