15/10/22

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Lentamente empecé a abrir mis ojos, pero sin querer romper el sueño. Escucho voces. ¿Acaso es la voz de Santiago? ¿Y… con quién habla? ¿Mi madre? ¿Qué está pasando a esta hora (8 am)? Pues… resulta que, Edgar y Santiago, junto a mi madre, hicieron un encargo y tenían que esperar su llegada desde las ocho hasta las 14 hs. Así que alguien tenía que hacer guardia, y el afortunado fue Santiago. Pero, lamentablemente, no llegó; ya sea por la lluvia o porque hay muchos pedidos. Motivo por lo que mi barrio siempre es el último en las entregas.
Cuando desperté, miré la lluvia por la ventana. ¡Es hermoso! La combinación del gris y las distintas tonalidades de verde lo hacen un deleite visual. Me hace acordar a Tsuyu Asui (nombre de la heroína, Froppy) de BNHA. Tengo que aclarar que es mi personaje favorito de la serie :⁠-⁠D.
En el desayuno, Edgar nos pagó a mí y a mis otros hermanos todo el trabajo en la avícola. Nos comentó que a los jefes les gustó mucho la forma de limpieza y de cómo quedó el lugar. Y que nos van a volver a llamar para otra limpieza algún día. ¡Bien hecho chicos! ;⁠) ;).
Después del desayuno llegó mi papá. Se habló de lo que se tenía que comprar para mañana, ya que se celebra el día de la madre, para ya hacer los preparativos. Mis hermanos tienes en mente hacer Sorrentinos (ese es el nombre de lo que hicieron el jueves y no me acordaba), algunas cosas dulces, y otra cosas que no me acuerdo *⁠\⁠0⁠/⁠* jajaja.
Fuí a hacer las compras con Juan, y trajimos un kilo de paleta y un kilo de mozzarella. Para la preparación de dichos Sorrentinos. Después almorcé sánguches de mortadela y queso de máquina. Realicé las clases de alemán, descansé un rato y fuí a limpiar la iglesia junto a Juan.
Pasados unos cuarenta minutos, logramos terminar de limpiar y preparar la iglesia para la reunión. Después de eso, regresé a casa a dormir para luego comenzar la reunión.
Cómo llovía, en la reunión éramos seis personas: mis padres, Edgar y Juan, un miembro de la iglesia y, finalmente, yo. Santiago se había quedado en casa a seguir trabajando en los preparativos para mañana. Entonces, en la predicación, mi mamá habló sobre las madres, y sobre lo que hacen por sus hijos. Teniendo como referencia San Mateo 15:21-28.
Al terminar, llegamos, cenamos pizza (todos los sábados comemos lo mismo, ya sea al mediodía como en la noche) y empezamos a trabajar con los Sorrentinos. Cómo yo no tengo experiencia en la cocina; lo único que pude hacer es limpiar los platos y darle la comida a los perros. Y ahora me voy a dormir.
¡Saludos!

Días de Octubre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora