Parte I

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Esta historia es un spin off de "Little Rose" historia creada por @ZomBelGress.

A partir de este punto veremos lo que ocurrió con Manuel luego de que Martín decidiera buscar la felicidad por otro rumbo.

¿Que será de este omega ahora que ha sido despojado de su burbuja de confort?

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Despertó con la boca amarga y un malestar más allá de una simple resaca, de a poco, fue reaccionando a las consecuencias del huracán que fue su furia de borracho despechado. Se sentó en la cama con las piernas cruzadas y fue derramando lágrimas sin poder pestañear. Manuel estaba abrumado por un millar de pensamientos.

Su esposo le abandonó, llevándose todas sus cosas mientras él estaba en el hospital. Manuel trató de hacer todo lo posible por salvar su matrimonio y Martín apareció con una hija de repente, preñó a otro omega hace un poco más de un año y ahora se iría a vivir con él.

—Necesito algo dulce...—balbuceó, estirando las piernas hacia afuera.

Volteó a mirar por última vez el lugar vacío que ocupaba Martín, y aunque hacía mucho tiempo que ya no sentía su calor, la imagen de ese alfa tan bello despertando a su lado no podía ser borrada. Luego recordó esos mismos ojos verdes, coléricos y encendidos, con la violenta amenaza de un alfa protegiendo a su familia.

«¡Alejate de nosotros!»

—...¡Necesito algo dulce! —gritó ocultando la cabeza entre sus manos, aún aterrorizado de ese recuerdo— ¡Un chocolate, un paquete de galletas con crema, algo tan dulce y relajante que me haga vomitar!

Y con la mente brevemente rota, Manuel sonrió en la oscuridad de una fantasía demente. Volver a tragar tortas y galletas sin siquiera masticar, sentir el azúcar deslizándose por la garganta hasta darle descargas de dopamina. Una vez leyó que el azúcar actuaba como una droga en el cerebro y necesitaba volver a esa adicción. Algo tan dulce y empalagoso que le hiciera olvidar a ese alfa que le había traicionado.

Él siempre fue un omega raro. Nunca quiso un cachorro pero quería ser el esposo de algún hermoso alfa, aunque no le gustase ese fuerte olor característico. Se propuso a ser un espécimen atractivo, pero solo cuando las burlas y reproches por su peso le forzaron a cambiar su alimentación y estilo de vida. Soñaba con un matrimonio idílico sin saber toda la responsabilidad que eso conllevaba.

Manuel salió de su habitación rumbo a la cocina, siendo testigo del desastre que había dejado una bestia irracional. Un omega despechado que al saber la verdad sobre Martín, Arthur y esa niña, destrozó la propia mentira de su vida. Había golpeado las paredes, desgarrado con sus propias manos y dientes las ropas que su esposo había olvidado, rompió muebles, jarras de vidrio y adornos horribles que compró sólo porque quiso tener un departamento como los de una revista de decoración. Él era un omega tan vacío como ese elefante de porcelana que yacía en pedazos a sus pies, quizás por eso Martín le abandonó, por ser un adorno hueco y sin interés alguno aparte de su físico.

A él le gustaba comer y fue un niño gordito hasta que entró en la secundaria, en donde recibió fuertes críticas por su peso:

«Guatón seboso, omega feo»

«Te vas a comer al alfa de un mordisco antes de que te marque a ti»

«Nadie te va a querer bola de grasa»

«Si no te cuidas, nunca te vas a casar y ningún alfa te va a querer»

—¡Me cuidé! ¡Me cuidé caleta y aun así no me quiso! —exclamó de repente, abriendo el cajón del servicio con furia y lanzándolo contra la pared, en donde se rompió debido al golpe y los cubiertos quedaron regados por el piso.

Sweet Vanilla [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora