6. Inesperados cambios.

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Un interrogatorio de tres horas, tres largas horas que Sherlock considero como innecesarias tras darse cuenta en las primeras preguntas que el perfil del hombre que habían capturado no coincidia en nada con el del hombre que buscaban.

Como lo supo desde el principio solo serviría como una clase de farsa para darle nombre y rostro al Asesino de los solitarios, o al menos intuía que esa era la idea inicial, ya que él no pensaba permitirlo. Como siempre, contaba con sus propios planes.

—¿De dónde sacaron a este sujeto? —pregunto molesto una vez que Lestrade dejo solo a Gregson con el hombre en el cuarto de interrogatorio.

Lestrade suspiro con cansancio, a decir verdad, comenzaba a hartarse de no llegar a ningún lado, ni sentir siquiera un ligero avance en la investigación. Decidido a esperar que Gregson terminara con sus preguntas, se cruzó de brazos  y coloco al lado de Sherlock recargado sobre la pared.

—Han sido días difíciles, los casos han aumentado y hemos recibido la indicación de considerar como valida cualquier pista que nos acerqué al Asesino de los solitarios —respondió con el fastidio dibujado en el rostro —Gregson me pidió permiso para traerlo la semana pasada, y no pude negarme una vez que me di cuenta de que el hombre se encontraba entre los más buscados. Así que por lo menos no podríamos decir que todo esta perdido. Aunque es claro, nos estamos alejando del verdadero culpable.

—Con que Gregson, lo suponía, es un idiota que solo busca reconocimiento, pondría en tela de juicio todo aquello que provenga de sus labios. Este hombre por fin cayó, pero no es nuestro asesino —dijo Sherlock y se detuvo a pensar durante algunos minutos, recapacitando las palabras de Lestrade y su breve encuentro con Steve, el hombre del interrogatorio, hacia unas horas atrás.—. Como sea, tienes razón, puede que no todo este perdido, y además de tener una deuda pendiente con la ley, tal vez nos sea útil su presencia.

—¿En qué estás pensando Holmes? —quiso saber interesado por lo que parecía un nuevo plan en la mente de quien consideraba un colega.

Sherlock lo observó con complicidad y respondió a su pregunta.

—Una nueva teoría y cambio en los planes.

Lestrade deseoso de encontrar algo más que falsas pistas, lo escucho con atención.

—El asesino que buscamos lleva meses, incluso no sabemos si años escapando de la justicia. Podríamos decir que ha cometido el crimen perfecto, pero puede que esa no sea su intención sino un extra que ha ganado gracias a la falta de vínculos de sus víctimas con el mundo exterior —comenzó ordenando sus ideas, a la par que hablaba dio inicio a una corta caminata de un lado a otro en busca de llegar al punto clave por medio de sus propias palabras.

—Es fácil creer que no se trata de un solo hombre a cargo de un trabajo tan limpio, sin embargo, una pandilla que solo ataca un determinado perfil de personas sin buscar nada a cambio tampoco suena como lógico. Ahora bien, este sujeto solo se ha hecho visible una vez que comenzó sus ataques a personas de la nobleza, de otra forma es probable que ni siquiera lo tuviéramos en el radar y Steve, es evidente que él conoce a personas en el medio, criminales que por una o por otra razón han escapado a la justicia. Pese a todo el podría ser una llave —observó y agregó —Como sea, ese hombre, el asesino de los solitarios, dime ¿acaso forma parte de esta mundana tierra? —pregunto recordando las palabras de su marido dichas un mes atrás.

—¿Qué estas tratando de decir? ¿Contra quién estamos luchando? ¿Un ser de otra dimensión?

—Por supuesto que no, es un ciudadano más, como tú o yo, pero es bien cierto que, al menos sus intenciones no lo son. Él no persigue los mismos objetivos que un criminal común, él incluso podría considerarse así mismo como una clase de iluminado, pero con los mismos errores de cualquier mortal.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2022 ⏰

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