DEATH AT SCHOOL | SnK

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟎

𝙵𝚘𝚛𝚝𝚊𝚕𝚎𝚣𝚊

___ 𝙳𝚊𝚟𝚒𝚜

Mientras Levi preparaba los lanzallamas, los demás veíamos por la ventana a los zombies que se volvían locos por el sonido del celular. Me apoyé en el marco de ésta e intenté buscar a Eren y Mikasa, claro, sin éxito.

¿Cómo hubiera sido si yo llevaba conmigo a Eren, Mikasa y Armin y Levi llevaba a Rainer, Bertholdt y Annie? ¿La historia habría sido diferente o uno de ellos también habría salido herido?

Todo pasa por algo…

Piensa en otra cosa… piensa en otra cosa… Piensa en…

—¿Por qué demonios hay lanzallamas en una escuela? —me pregunté. Erwin y Hange deben responder muchas preguntas en cuanto llegue al salón.

—___, es hora de cerrar las puertas, ellos seguirán afuera mientras nosotros cerramos las puertas. —Levi me susurró y asentí, aún con pena en mi interior.

—Ellos deben avanzar, nosotros nos encargaremos del resto —agregué, mirándolo a los ojos—. No quiero perder a más jóvenes. No estoy dispuesta a ver morir a mis alumnos.

Hace 17 años, secundaria Free Wings.

—___, ¿irás a la fiesta? —preguntó Amelie—. ¡Será una gran fiesta y vendrán chicos de quinto grado!

Algo apenada, negué— No me avisaron nada. ¿Qué fiesta? —pregunté y ella hizo una expresión de sorpresa.

—¿¡No te lo dijeron!? —cuestionó, indignada—. ¡Yo juraba que te habían invitado por ser la amiga de la anfitriona!

Negué con la cabeza, restándole importancia y volví a mi asiento para… estar haciendo algo por mi cuenta…

A los segundos vi a Amelie siendo regañada por Elizabeth y Clare, le decían que no debía abrir la boca y decírmelo. Intenté no llorar en ese momento por más de que me sentía peor que antes, peor desde que aprendí que habían amistades falsas y otras que valían la pena, pero se iban con el tiempo. Fingí que no escuchaba y fijé mi vista en la libreta en la que tomaba apuntes de las canciones en inglés de la época.

No llores, ___. No llores, ___. ¡No llores! No… llores…

***

—¡___! ___. ____. —La voz de Nanaba me sacó de mis pensamientos.

—Nanaba, ¿qué pasó? —pregunté mientras llevaba un pedazo de fruta a mi boca.

—¿Puedes ir a mi casa esta tarde? Vamos a estudiar para mañana, Elizabeth y Amelie irán también.

—Veré si mi mamá me deja, ya sabes… Siempre la autorización… —Fingí una sonrisa y ella me miró extrañada.

Nanaba no era tonta, sabía lo que hacía y estaba al pendiente de lo que pasaba en toda la secundaria. Ella jaló una silla que estaba a su lado y se sentó a un costado mío.

—Si ellas no te agradan , puedes decírmelo. También pienso que son… No lo sé, es una rara definición que queda con ellas —Comencé a sentir húmedos mis ojos y rápidamente limpié las casi existentes lágrimas de mis ojos con mi manga—. ___… ¿Qué ocurre?